Causas de las dificultades para tragar

Dificultades para tragar - también conocida como disfagia - puede ocurrir en el contexto de muchas enfermedades diferentes, por lo que pueden tener muchas causas diferentes. Estos no siempre son de naturaleza orgánica, pero también pueden ser psicológicos o psicosomáticos. Cuanto más jóvenes sean los pacientes con problemas de deglución y más cambiantes los síntomas, más probable es que se pueda suponer una génesis psicológica / psicosomática.

Sin embargo, cada aparición de problemas para tragar debe aclararse cuidadosamente para excluir todas las posibles causas orgánicas y, en última instancia, elegir la terapia adecuada. A menudo, los problemas para tragar no ocurren solos, sino que van acompañados de otras molestias como dolor de garganta, faringe, pecho or estómago dolor, acidez, ronquera y tos, regurgitación de restos de comida o mucosidad, mal aliento, trastornos del habla, Síntomas B (fiebre, sudores nocturnos, pérdida de peso) o dificultad para respirar. Similar, dificultades para tragar no necesariamente tiene que ser doloroso, pero también puede ocurrir sin ningún tipo de dolor en forma de un paso difícil de alimentos y líquidos a través la garganta y esófago. Dependiendo de la ubicación de los problemas para tragar, se dividen en orofaríngeos - concernientes a la garganta - y esofágico - en relación con el esófago.

Causas físicas

  • Aganglionosis: una falta congénita de células nerviosas en la pared del esófago (aganglionosis), por lo que el esófago se contrae espásticamente durante mucho tiempo y dificulta el paso de los alimentos.
  • Atresia esofágica: Malformación embrionaria que provoca la desconexión del esófago de la estómago o severamente estrechado.

Causas traumáticas

Una de las "causas traumáticas" de los problemas para tragar es la fractura del hueso hioides causado por, por ejemplo, accidentes deportivos (especialmente en artes marciales). El hueso hioides es esencial para el buen flujo del acto de deglución y puede provocar problemas en el mecanismo de deglución debido a la inestabilidad. Pero también la ingestión accidental de cuerpos extraños (p. Ej. huesos, huesos, dentadura postiza, en niños también piezas de juguete, etc.), que pueden estar en el esófago y, por lo tanto, bloquear el paso, pueden provocar problemas para tragar.