Crema contra el pie de atleta

Existen varios remedios que se pueden utilizar para tratar el pie de atleta. La mayoría de ellos se pueden comprar sin receta en una farmacia y usarse en casa. Las sustancias que se utilizan para tratar el pie de atleta se denominan antimicóticos o fungicidas (agentes antifúngicos).

La mayoría de los ingredientes activos están disponibles en forma de medicamentos de uso local, como aerosoles o cremas, y también en forma de tabletas para uso interno sistémico. Los ingredientes activos clotrimazol y bifonazol se utilizan con especial frecuencia. Por lo general, deben aplicarse dos veces al día (según la preparación) durante tres o cuatro semanas.

El ingrediente activo más nuevo, Terbinafina, por otro lado, normalmente solo tiene que aplicarse una vez al día durante una semana. Si se usa una crema para tratar el pie de atleta, los pies deben lavarse y luego secarse completamente antes de usarlos. Posteriormente, se frotan las zonas afectadas y la piel adyacente con una fina capa de crema con los dedos.

Después de su uso, definitivamente debe lavarse las manos. Es importante finalizar el tratamiento de manera constante, incluso si los síntomas parecen haber desaparecido, para evitar que la infección vuelva a “estallar”. La principal ventaja sobre un spray para micosis pediátrica es que la crema no solo trata el pie de atleta, sino que también cuida la piel.

No contiene alcohol e hidrata la piel, lo que la hace especialmente adecuada para el tratamiento de grietas, escamas y piel seca en los pies. La posible sensación de tensión de los pies infectados también se puede aliviar aplicando una crema. Las cremas son producidas por varios fabricantes, algunos ejemplos son Lamisil, Canesten® y Ratiopharm.

Mediante la autoterapia, alrededor del 70% de todos los hongos del pie de atleta pueden tratarse con éxito. Sin embargo, si no hay mejoría de los síntomas, en cualquier caso es necesario consultar a un médico.