Cortisona para un disco deslizado

Introducción

Para evitar la cirugía de una hernia de disco, también es posible tratarla de forma conservadora. Esto significa que los síntomas de la hernia de disco, como dolor en la espalda, hormigueo y entumecimiento, también se pueden tratar bien con medicamentos. Un fármaco muy importante en la terapia conservadora de la hernia de disco es cortisona, un glucocorticoide, que tiene efectos antiinflamatorios e inmunosupresores. Cortisona asegura que los pacientes no experimenten dolor, no desarrollan inflamación en la zona afectada de la columna y, además, que sus cordones nerviosos no se ven afectados de forma permanente. Es posible administrar cortisona en forma de comprimidos, infusiones o inyecciones.

Opciones de terapia con cortisona

Para el tratamiento de los síntomas, que pueden incluir dolor, hormigueo y entumecimiento en una hernia de disco, puede producirse una mejora en unas pocas horas al tomar cortisona. En algunos casos se administran en forma de comprimidos. El paciente puede simplemente tomarlos de acuerdo con las instrucciones.

Dado que una hernia de disco a menudo causa graves dolor en la espalda, los comprimidos se administran en dosis elevadas. - Cortisona en forma de tableta

  • Prednisolona

Además, es posible realizar una terapia con cortisona con infusiones en caso de una hernia de disco. El medicamento se administra directamente en el torrente sanguíneo a través de un acceso venoso.

Prednisolona se dispensa para su disolución, de modo que se pueda realizar una infusión. Sin embargo, esto requiere una estadía más prolongada en el hospital. Las infusiones a menudo se administran hasta por 10 días.

Cuántas veces al día recibe el paciente el fármaco a través del vena depende de la dosis única y, por supuesto, de la extensión de sus síntomas, que son causados ​​por la gravedad de la hernia de disco. Una ventaja de esta forma de administración es que el ingrediente activo del fármaco se absorbe en el torrente sanguíneo muy rápidamente y puede desarrollar su efecto. A menudo se produce una mejora inicial de los síntomas después de la primera infusión dentro de las dos primeras horas, si el fármaco es muy eficaz y bien tolerado por el paciente.

También es posible inyectar cortisona directa y localmente en el área dolorosa de la columna vertebral. Este método es particularmente popular cuando el paciente tiene un dolor agudo y severo, pero no elimina el prolapso del disco intervertebral. La ventaja de este método es el efecto rápido y duradero directamente sobre el terreno.

El dolor y una inflamación inminente se pueden prevenir rápidamente. Como regla general, la inyección se administra una vez a la semana y se puede repetir varias veces, según la extensión del dolor y las opciones de tratamiento adicionales. PRT (terapia perirradicular) es un método de diagnóstico y tratamiento para el llamado dolor radicular, que puede ocurrir, por ejemplo, después de una hernia de disco.

En este procedimiento, una inyección de cortisona se guía bajo el control de una tomografía computarizada más allá de la médula espinal En el correo electrónico “Su Cuenta de Usuario en su Nuevo Sistema XNUMXCX”. raíz nerviosa, que se cree que es responsable del dolor. Si la TC muestra que la punta de la aguja ha llegado justo antes de la raíz nerviosa, la cortisona se administra con la jeringa. Está destinado a tener un efecto local aquí y así tratar la hinchazón o inflamación de la raíz nerviosa, que también debería reducir el dolor existente.

En el caso ideal, esta terapia es incluso suficiente para lograr una completa ausencia de dolor. En esta terapia, el paciente se coloca sobre el abdomen y recibe un anestésico local para que el dolor causado por la inyección no sea demasiado severo. Es importante que la zona de la piel esté bien desinfectada de antemano.

El médico ahora puede colocar la jeringa bajo control visual. Esto asegura que la jeringa tenga la profundidad y la dirección correctas. Al mismo tiempo, el riesgo de dañar otras estructuras importantes, como la médula espinal, se minimiza.

Esta terapia perirradicular tarda aproximadamente de 5 a 10 minutos en completarse. Después de la inyección, el paciente debe evitar los deportes, levantar objetos pesados ​​e incluso conducir, ya que el anestésico local puede causar trastornos sensoriales y parálisis a corto plazo. Sin embargo, estos síntomas desaparecerán después de unas dos horas. Más información sobre este tema: Terapia perirradicular