Causas Tratamiento de trauma cervical

Causas

Las causas de los traumatismos de la columna cervical suelen ser los denominados traumatismos de alta velocidad, en su mayoría accidentes en los que el cuerpo se frena bruscamente a gran velocidad. El más común es "latigazo“, Que se produce en el tráfico rodado como consecuencia de colisiones por alcance. La ley física de la inercia asegura que el conductor cabeza primero se acelera en el sentido de la marcha, luego se frena bruscamente y se “lanza” hacia atrás en contra de la dirección de la marcha (mecanismo de aceleración-frenado). Si falta el reposacabezas para detener el movimiento, el peligro de sufrir grandes daños es enorme. Además de conducir un automóvil, los deportes como el ciclismo, el esquí, el snowboard, la equitación, las artes marciales y el motociclismo están asociados con los correspondientes riesgos de sufrir un traumatismo cervical.

Síntomas

Los síntomas pueden ser muy diferentes. En cada caso, el trauma provoca una tensión refleja de los músculos. En el momento del accidente, los músculos acumulan inmediatamente una tensión protectora, que se manifiesta en una tensión dolorosa.

La musculatura del hombro y cuello el área se siente firme y sensible. Esto también puede dar lugar a restricciones en el movimiento: el cabeza ya no se puede girar e inclinar hacia un lado. En casos graves, esto puede provocar trastornos circulatorios o trastornos del sistema nervioso. En estos casos, los siguientes síntomas pueden ocurrir además de dolor: Náuseas, mareos, alteraciones auditivas y visuales, desorientación y alteraciones del equilibrar.

Diagnóstico

Después de un trauma en la columna cervical, primero se debe descartar que las lesiones en los ligamentos, los nervios, sangre vasos, discos intervertebrales o faceta articulaciones de la columna están presentes. Si la víctima responde, el médico le hará algunas preguntas para determinar si la víctima está orientada. Después de excluir las lesiones óseas, probará la movilidad y preguntará qué quejas están indicadas.

Si se sospecha de lesiones, se utilizarán procedimientos de imágenes. Las estructuras óseas se pueden visualizar bien mediante radiografías desde el frente y el costado. Si es necesario, la resonancia magnética (MRI) también se utiliza para evaluar los tejidos blandos (músculos, ligamentos, sangre vasos, tejido nervioso). También te puede interesar esta área: Terapia de un proceso espinoso fractura.