Rótula dislocada: primeros auxilios, diagnóstico, tratamiento.

Breve descripción

  • Primeros auxilios: Calmar al afectado, inmovilizar la pierna, quitarle la ropa ajustada, enfriar si es necesario, llevar al afectado al médico o llamar a los servicios de urgencia.
  • Tiempo de curación: Depende de posibles lesiones concomitantes, generalmente unos días de inmovilización de la articulación de la rodilla después de la luxación y luego uso de una ortesis durante seis semanas.
  • Diagnóstico: examen físico, procedimientos de imagen, en caso de derrame, posiblemente extracción del líquido (punción)
  • Terapia: ajuste manual por parte de un médico, medidas quirúrgicas en caso de lesiones concomitantes.
  • Factores de riesgo: Luxación rotuliana previa, sexo femenino (joven y delgado), rodillas torcidas, malformación congénita o posición elevada de la rótula, músculos extensores del muslo debilitados, enfermedades con tejido conectivo débil
  • Prevención: entrenamiento para fortalecer los músculos que estabilizan la rodilla, ejercicios de coordinación, calentamiento de los músculos, uso de equipamiento óptimo para la práctica deportiva.

¡Atención!

  • Nunca intente volver a colocar usted mismo una rótula que se haya salido. Lo más probable es que empeore la lesión.
  • Nunca coloques cubitos de hielo o compresas frías directamente sobre la piel para enfriar la rodilla, sino siempre con al menos una capa de tela entremedio. De lo contrario existe riesgo de congelación local.
  • Incluso con un tratamiento óptimo, no se pueden descartar luxaciones rotulianas recurrentes. Esto es especialmente cierto si la cirugía se realiza tarde.

¿Qué es una luxación rotuliana?

Una luxación rotuliana es un desplazamiento de la rótula, generalmente hacia un lado, a menudo causado por una fuerza externa como una caída (luxación traumática). Ocurre con menos frecuencia como lesión concomitante cuando hay una lesión del ligamento capsular de la articulación de la rodilla. Los médicos hablan de luxación habitual si la inestabilidad articular es congénita o adquirida (por ejemplo, debido a ligamentos muy flojos) y se produce incluso con movimientos menores sin fuerza externa.

Una dislocación rotuliana es muy dolorosa. La persona afectada no puede mover la pierna. Si también se forma un hematoma en la articulación, aumenta la presión dentro de la articulación, lo que intensifica el dolor. Ocasionalmente, pequeños trozos de hueso se desprenden de la rótula o del fémur durante una dislocación rotuliana. Luego, los fragmentos de hueso flotan sueltos en la articulación. En ocasiones, los ligamentos de retención alrededor de la rótula también se rompen.

Si la rótula se ha salido de su lugar, un médico debe restablecerla lo antes posible. Es necesaria una visita al médico incluso si la rótula se ha reposicionado: él o ella comprobará si las estructuras circundantes han sido dañadas por la dislocación.

Una luxación rotuliana suele ser un shock para la persona afectada: cuando de repente la propia rótula sobresale del costado de la pierna como un "bulto", es aterrador y muy doloroso. Por eso es aún más importante para usted, como socorrista, actuar con decisión si a alguien se le sale la rótula. Esto es lo que debes hacer:

  • Tranquiliza a la persona afectada y explícale todo lo que estás haciendo. Esto genera confianza.
  • Retire la ropa ajustada en la zona de la articulación (pantalones), ya que la zona alrededor de la articulación suele hincharse considerablemente en caso de luxación.
  • Quitar el peso de la rodilla: sentar al afectado si aún no está sentado. Las personas con una luxación suelen adoptar instintivamente una postura de alivio en la que el dolor disminuye un poco. No fuerce a la persona afectada a adoptar una posición diferente.
  • Muy importante: ¡no muevas la rodilla si es posible! De lo contrario, podrías dañar los ligamentos, músculos y nervios circundantes.
  • Si es posible, enfríe el área inflamada (por ejemplo, con una compresa fría). Esto aliviará un poco los hematomas, la hinchazón y el dolor.
  • Lleve a la persona afectada al médico o llame a una ambulancia lo antes posible. Esto también se aplica si la rótula se ha deslizado por sí sola hacia la articulación.

¿Cuánto tiempo lleva sanar?

El tiempo de curación depende de las posibles lesiones acompañantes y del tratamiento necesario.

Si hay lesiones importantes y se opera la rodilla, la rodilla puede tardar mucho más en poder volver a soportar el peso correctamente. Los ejercicios de fisioterapia ayudan a apoyar el proceso de curación.

¿Cómo examina el médico una luxación rotuliana?

Por lo general, el médico puede saber a primera vista si la rótula está dislocada. A veces, tan pronto como el médico examina al paciente, éste ya ha vuelto por sí solo a su posición original (“reducción espontánea”). Luego, el médico diagnostica una luxación rotuliana basándose en la información proporcionada por el paciente.

Examen físico

El médico utiliza determinados exámenes para comprobar si la articulación de la rodilla está realmente dislocada. Un ejemplo es la llamada prueba de aprehensión. En esta prueba, el médico ejerce presión lateral sobre la rótula en dirección hacia afuera. Si el paciente muestra una postura defensiva o si el músculo del muslo (cuádriceps) reacciona con más fuerza, esto es un signo de luxación.

Procedimientos de imagen

Estos muestran si existen posibles lesiones concomitantes en la articulación femororrotuliana y las estructuras circundantes. En primer lugar, se utiliza un examen de rayos X. En algunos casos, también puede ser necesaria una resonancia magnética (MRI) o una artroscopia.

Punción articular

¿Qué tratamientos hay disponibles?

El reposicionamiento manual suele ser un tratamiento suficiente para una luxación rotuliana cuando la rótula se sale por primera vez como resultado de una fuerza. El médico estira lentamente la pierna a la altura de la rodilla y guía con cuidado la rótula hasta su posición correcta. El paciente suele tomar previamente un analgésico y un sedante.

Tan pronto como la rótula vuelve a estar en su lugar, la articulación de la rodilla se inmoviliza durante unos días y luego se estabiliza con una ortesis de movimiento.

Procedimiento quirúrgico para la luxación rotuliana.

Si el médico no puede realinear manualmente la articulación de la rodilla y/o hay lesiones que la acompañan, es necesaria la cirugía. Lo mismo se aplica si la rótula se ha salido repetidamente. Esto se debe a que cuanto más frecuentemente se disloca una articulación, más inestables se vuelven las estructuras de soporte. Durante una operación, el médico los vuelve a apretar y estabiliza así la articulación.

En última instancia, existen varias técnicas quirúrgicas diferentes para tratar una dislocación de rótula. Todos ellos tienen como objetivo reducir la tracción sobre la rótula en la parte exterior de la rodilla y así reducir el riesgo de luxación.

Los médicos operan con más frecuencia a personas jóvenes y deportistas con luxación rotuliana que a pacientes de mayor edad.

¿Existen factores de riesgo?

Los posibles factores de riesgo para una dislocación de la articulación de la rodilla son

  • Antecedentes de luxación rotuliana: si una rótula ya se salió una vez, aumenta la probabilidad de una nueva luxación. Esto se debe a que cada dislocación y estiramiento o lesión asociada a las estructuras circundantes hace que la articulación sea más inestable.
  • Género femenino: la luxación rotuliana es particularmente común en atletas jóvenes y delgadas.
  • Piernas en X: debido a la desalineación axial, la tracción lateral sobre la rótula es más fuerte de lo normal.
  • Malformaciones congénitas de la rótula o del cojinete de deslizamiento rotuliano.
  • Elevación de la rótula congénita o accidental
  • Debilidad o desequilibrio de los músculos extensores del muslo.
  • Enfermedades sistémicas con debilidad del tejido conectivo, como las enfermedades hereditarias, el síndrome de Marfan y el síndrome de Ehlers-Danlos.

¿Se puede prevenir la luxación rotuliana?