Reconocer la discapacidad visual en los niños: ¿mi hijo puede ver correctamente?

Definición

Se estima que uno de cada diez niños en Alemania no puede ver correctamente. Es importante que el niño aprenda a ver correctamente y para su desarrollo que ambos ojos funcionen correctamente. Una discapacidad visual no corregida puede tener graves consecuencias para los ojos y cerebro desarrollo. Pero también es importante para la vida social y posterior la vida escolar y profesional poder ver correctamente. A veces puede ser muy difícil detectar una discapacidad visual en el propio hijo.

Causas

Las causas más frecuentes de discapacidad visual en los niños son los defectos estructurales del ojo. En este caso, las imágenes del entorno no se graban correctamente y / o no se ensamblan correctamente en el cerebro. Estos defectos estructurales incluyen hipermetropía (hipermetropía), miopía (miopía), astigmatismo y estrabismo.

Un ojo o ambos ojos pueden verse afectados y pueden ocurrir diferentes defectos juntos. Una debilidad de la visión rojo-verde o ceguera es siempre congénito. Dado que se hereda a través del cromosoma X, diez veces más hombres que mujeres se ven afectados.

La consecuencia es que el gen de los colores verde o rojo no es correcto o no está presente en absoluto, por lo que estos colores no pueden ser reconocidos por el úvula en la retina. En la vida cotidiana, esta visión defectuosa no suele ser un obstáculo. En la vida posterior, solo ciertas profesiones, como policía o piloto, pueden no practicarse en absoluto o solo después de un examen oftalmológico especial. Una deficiencia de la visión rojo-verde no se puede tratar y no cambia en el curso de la vida.

Signos de discapacidad visual en niños

En los niños pequeños, las siguientes cosas pueden ser signos de discapacidad visual: entrecerrar los ojos, ojos temblorosos, ojos sorprendentemente grandes o llorosos, frotarse los ojos, hacer muecas, inclinación constante de la cabeza, alumno rigidez cuando se expone a la luz, pupilas blanquecinas o pupilas amarillentas cuando se expone a la luz directa, timidez a la luz o una córnea nublada. También torcer los ojos sin mirar nada, alcanzar objetos pasados ​​o no fijar los ojos de objetos o personas puede indicar una discapacidad visual. En los niños mayores los signos son algo más difusos. Problemas de concentración, dolores de cabeza, torpeza, trastornos del equilibrio y dificultades para