¿Cuánto dura la bursitis de rodilla? Bursitis de rodilla

¿Cuánto dura la bursitis de la rodilla?

La experiencia demuestra que un sencillo bursitis de la rodilla tarda entre 10 y 14 días. Sin embargo, dependiendo de la causa de la enfermedad y del individuo salud condición de la persona afectada, bursitis de la rodilla también puede durar hasta cuatro semanas. Además, el comportamiento de la persona afectada determina en gran medida el curso de la recuperación.

Si se respeta constantemente la protección física de la articulación prescrita por el médico, se puede esperar un proceso de curación más rápido que con el estrés continuo. Si una infección bacteriana del articulación de la rodilla puede identificarse como el desencadenante, la curación depende en gran medida de la respuesta de los patógenos al antibiótico seleccionado. Si hay resistencia, la terapia se puede extender por días o semanas.

Terapias quirúrgicas como una completa bursitis de las articulación de la rodilla requieren alrededor de tres semanas para sanar. La primera semana después de la operación se debe a la inmovilización del articulación de la rodillay las dos semanas restantes hasta la cicatrización final y la carga gradual de la articulación de la rodilla. Depende enteramente del caso individual durante cuánto tiempo uno se enferma con bursitis de la rodilla.

Si el curso de la enfermedad no es complicado, se puede esperar que la duración de la enfermedad sea de 10 a 14 días. Sin embargo, para asegurar una curación óptima de la bursitis, la persona afectada debe recibir de 3 a 4 días adicionales para acumular gradualmente la tensión física. Por tanto, suele esperarse una baja por enfermedad de unos 14 días. En casos complicados, puede ser necesaria una baja por enfermedad de hasta 4 semanas.

¿Cuándo necesita una cirugía?

La cirugía debe ser la última opción de tratamiento de la bursitis, ya que suele estar asociada a consecuencias irreversibles como la cicatrización de la vía de acceso. Sin embargo, en el caso de la bursitis bacteriana aguda, a menudo es la única medida que protege la articulación de un daño permanente. Síntomas de deterioro en forma de aumento de la hinchazón y síntomas generales como fiebre a pesar de la terapia adecuada con AINE y antibióticos son por tanto un motivo de rehabilitación quirúrgica de la rodilla.