Vesícula biliar: anatomía, funciones.

¿Qué es la bilis?

La bilis es un líquido de color amarillo a verde oscuro que se compone de alrededor del 80 por ciento de agua. El 20 por ciento restante aproximadamente se compone principalmente de ácidos biliares, pero también de otras sustancias como fosfolípidos (como la lecitina), enzimas, colesterol, hormonas, electrolitos, glicoproteínas (proteínas con contenido de carbohidratos) y productos de desecho. También contiene productos de degradación metabólica, como la bilirrubina, que se produce durante la descomposición de los glóbulos rojos y es responsable del color de las secreciones.

¿Cuál es la función de la bilis?

Los ácidos biliares activan las enzimas que dividen las grasas y las proteínas del páncreas y el intestino delgado. Emulsionan las grasas que se han ingerido con los alimentos para que las enzimas que las dividen puedan descomponerlas. Los ácidos biliares forman con los productos de degradación (ácidos grasos libres, monoglicéridos) las llamadas micelas (agregados esféricos) y permiten así su absorción, pero permanecen en el intestino y pueden “seguir trabajando”.

En la parte inferior del intestino delgado, la mayoría de los ácidos biliares se absorben y regresan al hígado a través de la vena porta (circulación enterohepática); por lo tanto, se reciclan en cierta medida y solo necesitan producirse constantemente en pequeñas cantidades.

¿Dónde se produce la bilis?

La bilis se produce en las células del hígado (entre 0.5 y 1 litro al día) en forma de una secreción fina. Esto se conoce como bilis hepática. Se secreta en los espacios tubulares entre las células, los llamados capilares o túbulos biliares. Los túbulos pequeños se fusionan para formar otros más grandes y finalmente desembocan en el conducto hepático común. Este se bifurca en dos ramas: una se abre hacia la vesícula biliar como conducto biliar común. El otro conduce al duodeno, la sección más superior del intestino delgado, como conducto biliar grande.

¿Qué problemas puede causar la bilis?

Los cólicos biliares o la obstrucción intestinal alta pueden provocar vómitos de bilis (colemesis).

Si la bilis contiene cantidades excesivas de colesterol o bilirrubina, estos pueden precipitarse y formar “cálculos” (cálculos de colesterol, cálculos de pigmento). Esta colelitiasis puede provocar otras complicaciones, como ictericia (ictericia) o inflamación.