Ultrasonido (embarazo): lo que muestra exactamente

Ultrasonido: ¿embarazada o no?

Una ecografía puede utilizarse para detectar el embarazo a partir de la 5ª semana de embarazo, ya que es cuando se hace visible la cavidad amniótica. Antes de esto, el ginecólogo realizará un análisis de sangre para detectar un posible embarazo.

Ultrasonido (embarazo): el primer examen.

El primer examen ecográfico una vez establecido el embarazo se realiza entre las semanas 9 y 12 del embarazo, es decir, en el primer trimestre. Aquí el médico comprueba si el feto se ha implantado correctamente en el útero o si se trata de un embarazo abdominal.

También calcula la edad del embrión y la fecha esperada de nacimiento a partir de su tamaño (longitud coronilla-rabadilla) y el diámetro de la cabeza. Para la primera ecografía, el médico suele utilizar un transductor vaginal que se introduce a través de la vagina. A partir de la décima semana de embarazo también puede ser posible realizar una ecografía a través de la pared abdominal.

Ultrasonido (embarazo): el segundo examen.

El médico también estima el peso del feto, evalúa la cantidad de líquido amniótico y la posición de la placenta. La segunda ecografía es una experiencia especial para muchos padres, ya que ya se pueden detectar los latidos del corazón y los movimientos del bebé y, en algunos casos, incluso el sexo.

Ultrasonido (embarazo): el tercer examen.

La última ecografía periódica para comprobar el progreso del embarazo se realiza entre las semanas 29 y 32 del embarazo. El médico vuelve a examinar la posición, el peso y el tamaño del bebé, así como su actividad y movimientos cardíacos y la cantidad de líquido amniótico.

También es importante volver a comprobar la posición y el tamaño de la placenta muy perfundida: si está delante del cuello uterino interno, ¡esto puede provocar un sangrado intenso durante el parto! Para evitar riesgos para la madre durante el parto, en estos casos se recomienda la cesárea.

Ecografía Doppler (embarazo)

La ecografía Doppler se utiliza especialmente en embarazos de alto riesgo, por ejemplo en caso de hipertensión arterial relacionada con el embarazo o si se sospecha de un trastorno del crecimiento o un defecto cardíaco en el niño. ¡Por tanto no es un examen de rutina!

Ultrasonido: ¡Bebé no corre peligro!

A muchas mujeres embarazadas les preocupa que las ondas de ultrasonido puedan dañar a su hijo. Sin embargo, según los conocimientos actuales, no hay pruebas de ello. El niño no puede sentir las ondas sonoras y ciertamente no son dolorosas. Como la ecografía no utiliza radiación, no existe ningún peligro para la madre o el niño.