Hernia femoral: síntomas, tratamiento

Breve descripción

  • Síntomas: A menudo asintomáticos; Hinchazón en la zona de la ingle, dolor inespecífico en la zona de la ingle que se irradia al muslo, posiblemente retención urinaria u orina con sangre, posible obstrucción intestinal con los síntomas correspondientes; entonces existe peligro para la vida.
  • Tratamiento: Cirugía abierta o cerrada mínimamente invasiva según la gravedad.
  • Causas y factores de riesgo: tejido conectivo débil, cirugía previa de hernia inguinal, factores de riesgo: embarazos múltiples, obesidad, trastorno metabólico del tejido conectivo; desencadenante agudo: tos intensa, esfuerzo o levantamiento de objetos pesados
  • Diagnóstico: Historia médica, palpación, posiblemente examen de ultrasonido.
  • Pronóstico: Bien tratable con cirugía, la recurrencia es rara; Si no se trata, es posible que se produzca una situación potencialmente mortal debido a una obstrucción intestinal.
  • Prevención: Ninguna prevención específica; Ciertas técnicas de transporte al levantar cargas pesadas evitan las hernias en general.

¿Qué es una hernia femoral?

Alrededor del cinco por ciento de todas las hernias son hernias femorales. Las hernias femorales ocurren tres veces más frecuentemente en mujeres que en hombres y afectan particularmente a mujeres mayores. En alrededor del 40 por ciento de las hernias femorales, el saco herniario ya está encarcelado en el momento del diagnóstico. El nueve por ciento de las mujeres y el 50 por ciento de los hombres padecen al mismo tiempo una hernia inguinal.

¿Cuáles son los síntomas?

Las hernias femorales no suelen provocar ningún síntoma al principio. Si se produce dolor, a menudo es atípico y se localiza en la región de la ingle. El dolor se irradia al muslo, especialmente durante el esfuerzo físico, y se desarrolla hinchazón en la ingle.

A veces, la hinchazón se confunde con un ganglio linfático ubicado allí. Si el saco herniario queda atrapado, el dolor a menudo se irradia a la ingle, el abdomen y la parte interna del muslo.

Si partes de la vejiga quedan atrapadas en el saco de la hernia, en algunos casos puede producirse retención urinaria u orina con sangre. Si partes del intestino quedan atrapadas, se produce enrojecimiento e hinchazón en el área del saco herniario y se presentan síntomas de obstrucción intestinal (íleo).

En las mujeres, es posible que partes de los ovarios queden atrapadas en una hernia femoral, lo que se manifiesta como un dolor inespecífico.

¿Cómo se puede tratar una hernia femoral?

Los médicos siempre operan una hernia femoral ya que no desaparece por sí sola. Debido al pequeño orificio de la hernia, las secciones del intestino pueden quedar atrapadas fácilmente. Entonces puede ser necesaria una cirugía como emergencia.

Dependiendo de si la hernia femoral se presenta sola o junto con una hernia inguinal, se utilizan diferentes técnicas quirúrgicas. Además de la cirugía abierta tradicional, los médicos también operan mediante la técnica del ojo de cerradura (mínimamente invasiva). El cirujano sólo realiza incisiones abdominales muy pequeñas por las que introduce sus instrumentos.

Cirugía abierta

En la cirugía abierta de hernia femoral, el cirujano abre el saco herniario desde el área de la ingle o desde el área del muslo. Luego, el médico extrae el saco herniario, empuja el contenido hacia atrás y cierra la hernia.

Hernia femoral aislada

En el caso de una hernia femoral aislada, el cirujano opera sin abrir el canal inguinal. La incisión se realiza en diagonal debajo del ligamento inguinal. Una vez que la hernia ha sido empujada hacia atrás, sutura el orificio de la hernia.

Operación cerrada

Complicaciones

Como ocurre con cualquier operación, es posible que la herida se infecte o sangre. En casos raros, pueden producirse embolias (oclusión vascular).

Causas y factores de riesgo

Una hernia femoral es causada por un punto débil en el tejido de la pared abdominal. Está formado por músculos abdominales y estructuras de tejido conectivo, como aponeurosis y fascias, que garantizan una estabilidad óptima. Sin embargo, existen “huecos” en la región de la ingle que no están sostenidos por aponeurosis o músculo y, por lo tanto, representan un punto débil natural.

En una hernia femoral, este "punto de ruptura predeterminado" se encuentra detrás del llamado ligamento inguinal, por donde discurren los vasos del muslo. La presión excesiva en el abdomen y el tejido conectivo débil pueden provocar una hernia femoral.

Aún no está claro por qué algunas personas desarrollan una hernia femoral. Sin embargo, existen varias causas que favorecen una hernia femoral.

Entre ellos se incluyen, en particular, los embarazos repetidos, la obesidad y la debilidad del colágeno, que aumenta con la edad. En determinados cuadros clínicos, como el síndrome de Marfan o el síndrome de Ehlers-Danlos, existe un trastorno congénito del metabolismo del colágeno.

La influencia de la hormona sexual femenina sobre el tejido conjuntivo hace que, entre otras cosas, una mayor proporción de mujeres sufran una hernia femoral, normalmente a una edad más avanzada.

Toser, hacer esfuerzo o levantar objetos pesados ​​aumenta la presión en el abdomen, lo que puede provocar que el tejido se escape en los puntos débiles.

Exámenes y diagnóstico

Si se produce una hernia femoral se debe consultar con un especialista en cirugía y cirugía visceral. El médico primero tomará su historial médico y luego lo examinará de cerca. Las posibles preguntas que el médico puede hacer son

  • ¿Cuánto tiempo ha tenido los síntomas?
  • ¿Ya te han operado?
  • ¿El dolor se irradia?
  • ¿Tiene alguna enfermedad concomitante asociada con un trastorno del metabolismo del colágeno?

El médico examinará la hernia femoral mientras usted está acostado y de pie. Te pedirá que presiones con fuerza una vez. Si se puede palpar un saco herniario debajo del ligamento inguinal, el diagnóstico es fácil de hacer; en pacientes con sobrepeso, la palpación suele ser difícil.

El médico utiliza un examen de ultrasonido (sonografía) para diferenciar una hernia femoral de una hernia inguinal en el caso de hernias más grandes. De esta forma también se puede descartar la posible inflamación de los ganglios linfáticos.

Curso de la enfermedad y pronóstico.

Por lo general, una hernia femoral se puede tratar bien. La recurrencia de la hernia no es muy común y oscila entre el uno y el diez por ciento.

En caso de obstrucción intestinal aguda, es necesaria una cirugía de urgencia ya que existe riesgo para la vida.

Prevención