Disfonía: definición, tratamiento

Breve descripción

  • Descripción: Alteración de la formación de la voz debido a causas orgánicas o funcionales; en casos extremos, pérdida total de la voz (falta de voz).
  • Causas: p.e. Inflamaciones, lesiones, parálisis, tumores en las cuerdas vocales o laringe, sobrecarga de la voz, técnica incorrecta del habla, motivos psicológicos, medicación, cambios hormonales.
  • Diagnóstico: Historia médica; examen físico, laringoscopia, exámenes adicionales (como ecografía) si es necesario.
  • Tratamiento: Dependiendo de la causa – tratamiento de causas físicas, terapia de voz.
  • Prevención: Contra la sobrecarga, entre otros, ejercicios de calentamiento del aparato vocal; descansos; ejercicios de voz.

¿Qué es la disfonía?

La disfonía no es una enfermedad en sí misma, sino un síntoma con varias causas subyacentes. A veces se trata de enfermedades físicas (causas orgánicas). En otros casos, la causa de la disfonía son los trastornos de la función laríngea (causas funcionales).

Para comprender cómo se puede alterar la producción de la voz, es útil saber cómo y dónde se origina la voz en primer lugar.

Cómo se desarrolla la voz

  1. Los pulmones producen la corriente de aire (corriente de fonación) necesaria para la producción de sonido.
  2. La laringe con sus músculos, cartílagos y especialmente las cuerdas vocales (“cuerdas vocales”) produce un sonido primario.
  3. La faringe, la boca y la cavidad nasal (el llamado tubo de embocadura) modulan el sonido primario para producir los sonidos del habla.

En principio, los trastornos en los tres niveles pueden provocar disfonía.

Disfonía: Causas y posibles trastornos

Además, existe una forma “normal” de disfonía (como durante la pubertad o la vejez). Además, el trastorno de la producción de la voz puede ser un efecto secundario de la medicación.

Trastorno orgánico de la voz (disfonía orgánica)

Para una producción de voz "normal", las cuerdas vocales ("cuerdas vocales") de la laringe deben vibrar libremente. Diversos trastornos físicos pueden impedir esta vibración libre: el resultado es disfonía.

Sobrecarga de la voz: Las personas que hablan o cantan mucho por motivos profesionales suelen desarrollar síntomas de sobrecarga en las cuerdas vocales. La consecuencia de una tensión permanente en las cuerdas vocales son los llamados nódulos del cantante (granuloma de cuerdas vocales por sobrecarga, granuloma de contacto).

La característica principal de este trastorno de la voz es la ronquera. Dado que en la antigüedad los predicadores a menudo se encontraban entre los afectados, esta forma de trastorno de la formación de la voz también lleva en la literatura antigua el nombre de "Dysphonia clericorum".

La disfonía también puede ocurrir si el jugo gástrico ácido regresa con frecuencia a la tráquea, dañando la membrana mucosa de la laringe y la faringe (laringitis gástrica).

Lesiones en la laringe: este tipo de lesiones, como las provocadas por intubación, accidentes o cirugía, suelen desencadenar disfonía.

Si sólo una de las dos cuerdas vocales está paralizada (parálisis unilateral), la persona afectada normalmente todavía puede hablar casi con normalidad. Si, por el contrario, ambas cuerdas vocales están afectadas (parálisis bilateral), se produce dificultad para respirar y la forma más grave de disfonía: falta total de voz (afonía).

Disfonía espasmódica (espasmo del habla, espasmo laríngeo, distonía laríngea): en este caso, el trastorno de la voz resulta de espasmos prolongados e involuntarios de los músculos de la laringe. Se trata de un trastorno neurológico que pertenece a las distonías (trastornos del movimiento).

Otros tumores benignos incluyen papilomas, quistes (cavidades llenas de líquido) y pólipos (crecimientos mucosos), que se encuentran directamente sobre o dentro de las cuerdas vocales. Como obstáculos mecánicos, interfieren con la libre vibración y el cierre correcto de las cuerdas vocales; los afectados sufren disfonía.

El edema de Reinke afecta principalmente a mujeres de entre 40 y 60 años. La voz suena áspera y ronca. En casos extremos, la disfonía conduce a una pérdida total de voz (afonía).

Cáncer de laringe (carcinoma de laringe): con menor frecuencia, un tumor laríngeo maligno es la causa de la disfonía. Sus principales síntomas son ronquera prolongada y posiblemente dificultad para respirar.

Malformaciones congénitas de las cuerdas vocales o la laringe: también son una posible causa de un trastorno de la producción de la voz. Como regla general, ya se notan en la infancia.

Si la disfonía persiste durante mucho tiempo, esto es en cualquier caso una señal de alarma. ¡Entonces haga que un médico le aclare la causa!

Trastorno funcional de la voz (disfonía funcional)

Los afectados refieren ronquera persistente, aumento de la fatiga vocal y, en ocasiones, sensación de opresión o ardor en la zona de la garganta. Sin embargo, los hallazgos orgánicos en una laringoscopia pasan casi desapercibidos.

En la disfonía funcional, los médicos distinguen entre una variante hiperfuncional y una hipofuncional. Sin embargo, muy a menudo también se encuentran formas mixtas.

Los grupos de músculos adyacentes en la cara, el cuello y la garganta también suelen estar tensos.

La disfonía hiperfuncional suele manifestarse en personas que permanentemente utilizan la voz en exceso.

Esto suele deberse a estados de enfermedad o agotamiento con un debilitamiento general del rendimiento del organismo. El estrés psicológico como la ansiedad o el duelo también pueden provocar disfonía hipofuncional.

Disfonía habitual, ponógena y psicógena.

Los trastornos funcionales de la voz también se pueden describir de forma más específica según su causa. Por lo tanto, la disfonía habitual se presenta cuando los hábitos del habla que dañan la voz son la causa del trastorno de la formación de la voz, por ejemplo, gritos frecuentes, técnica incorrecta al cantar, presión constante o habla demasiado acentuada.

En algunas personas, las causas psicológicas o psicosomáticas se manifiestan en una disfonía hipofuncional (susurros, respiración, voz impotente). Esto se conoce como disfonía psicógena.

Otra disfonía

Además, algunos medicamentos provocan disfonía como efecto secundario indeseable. Estos incluyen, por ejemplo, neurolépticos (antipsicóticos, psicofármacos) y algunos aerosoles para el asma.

Disfonía: ¿Cuándo acudir al médico?

Además, si notas que tu voz suena entrecortada, chirriante o entrecortada, o experimentas dolor al hablar, debes buscar atención médica.

Los especialistas en trastornos de la voz son especialistas en foniatría. Los especialistas en otorrinolaringología (otorrinolaringología) y medicina general también son posibles contactos para la disfonía.

Disfonía: exámenes y diagnóstico.

Historial clínico

Para tomar su historial médico, el médico le hará preguntas como:

  • ¿Cuánto tiempo lleva usted con este trastorno de la voz?
  • ¿Puso mucha tensión en su voz antes de la aparición de la disfonía?
  • ¿Tiene alguna afección respiratoria o pulmonar conocida?
  • ¿Se sometió usted a una intervención quirúrgica, por ejemplo en la zona del pecho o del cuello, poco antes de la aparición del trastorno de la voz?
  • ¿Fuma usted? Si es así, ¿cuánto y por cuánto tiempo?
  • ¿Bebes alcohol? Si es así, ¿cuánto?
  • ¿Ha notado algún endurecimiento, hinchazón o sensación de presión en la zona del cuello?
  • ¿Qué medicamentos estás tomando actualmente?

Examen físico

Varios exámenes ayudan a los profesionales médicos a aclarar la disfonía.

  • escuchar con el estetoscopio (auscultación)
  • Inspección de la garganta con una linterna y un depresor de lengua.
  • palpación de la laringe y la garganta en busca de posibles inflamaciones o induraciones

Repetir sonidos u oraciones.

Ya durante la anamnesis, el médico presta atención a cómo suena su voz: por ejemplo, impotente, muy ronca o entrecortada. Esto a menudo proporciona pistas sobre posibles causas.

Laringoscopia

La laringoscopia permite observar de cerca la laringe. El médico examina su garganta con la ayuda de un espejo o una cámara especial: esto permite una visión directa de las cuerdas vocales y la laringe.

Este procedimiento es muy útil para aclarar la disfonía. Aunque la idea de que le examinen la garganta tan profundamente asusta a muchas personas, el examen es inofensivo.

A veces son necesarios más exámenes para determinar la causa de la disfonía. Este suele ser el caso, por ejemplo, si el trastorno de la voz se presenta desde hace mucho tiempo o es muy pronunciado. Además, si se presentan molestias adicionales como dificultad para respirar, tos con sangre o dificultades para tragar, suele ser útil realizar más exámenes.

Dichos exámenes pueden ser:

  • Ultrasonido (sonografía) de la glándula tiroides.
  • Radiografía de tórax (radiografía de tórax)
  • Muestreo de tejido (biopsias) de la membrana mucosa de la laringe o los bronquios.
  • Tomografía computarizada (TC) o resonancia magnética (IRM) del cuello, el tórax o el cerebro

Disfonía: tratamiento

El siguiente es un ejemplo de cómo se tratan los diferentes tipos de disfonía:

Un resfriado como causa de disfonía orgánica se puede tratar sintomáticamente, por ejemplo, bebiendo muchos líquidos (por ejemplo, té), inhalando y tomándose las cosas con calma. Una vez que pasa el resfriado, la voz suele volver rápidamente.

En el caso de parálisis laríngea (parálisis de las cuerdas vocales), los médicos tratan la causa del daño nervioso (p. ej., enfermedad de Parkinson, ELA, accidente cerebrovascular) si es posible. En el caso de parálisis unilateral de las cuerdas vocales, a menudo ayudan los ejercicios de voz, en los que se entrena específicamente la segunda cuerda vocal no paralizada.

En el caso del edema de Reinke, es especialmente importante que los fumadores se abstengan de fumar en el futuro. Otras posibles opciones de tratamiento incluyen la extirpación quirúrgica de la acumulación de líquido y la terapia de la voz.

Los médicos suelen extirpar quirúrgicamente los tumores malignos de la laringe. Sin embargo, en muchos casos la producción de la voz sigue alterada después de la cirugía.

La terapia de la voz se centra especialmente en una buena técnica de respiración, ya que es esencial para el desarrollo eficaz de la voz. La terapia finaliza cuando la persona afectada utiliza de forma fiable el comportamiento vocal recién aprendido en la vida cotidiana.

En el caso de la disfonía psicógena suele ser aconsejable el tratamiento psicoterapéutico.

Disfonía: Prevención

Además, intenta trabajar la tensión de tu cuerpo. Esto se debe a que la voz está influenciada por toda la postura del cuerpo. Los ejercicios de relajación y relajación, por ejemplo, son útiles. Para relajar los músculos de forma permanente es necesaria una interacción de movimiento regular y relajación.

Los periodos de descanso de la voz y una buena humectación de las mucosas (p. ej., mediante una ingesta suficiente de líquidos y un clima ambiental adecuado) son otras medidas que pueden prevenir la disfonía provocada por el uso excesivo. Lo mismo se aplica a la abstinencia (en gran medida) de fumar y de beber alcohol.