Desorden de personalidad múltiple

Trastorno de personalidad múltiple: descripción

Los profesionales ahora se refieren al trastorno de personalidad múltiple como trastorno de identidad disociativo. Esto se debe a que, estrictamente hablando, no se trata de un verdadero trastorno de la personalidad. La característica del trastorno de personalidad múltiple es que las diferentes partes de la personalidad de una persona aparecen separadas unas de otras, sin que sea necesario alterarlas.

A menudo, las personas afectadas han desarrollado una parte de su personalidad que ha detenido su desarrollo durante la infancia. Esta parte de la personalidad está entonces al nivel de un niño en términos de sus capacidades físicas y mentales. Esto puede significar, por ejemplo, que la persona en este estado no sepa ni escribir ni leer.

El trastorno de personalidad múltiple ocurre en aproximadamente el 1.5 por ciento de la población. Las mujeres y los hombres se ven afectados casi con la misma frecuencia.

Trastorno de personalidad múltiple: síntomas

Según la Clasificación Internacional de Trastornos Mentales (CIE-10), para un diagnóstico de trastorno de personalidad múltiple deben estar presentes los siguientes síntomas:

  • Cada personalidad tiene sus propios recuerdos, preferencias, habilidades y comportamientos.
  • Cada uno de ellos toma el control total sobre el comportamiento de la persona en un momento determinado (incluso repetidamente).
  • La persona afectada es incapaz de recordar información personal importante si se trata de otra personalidad que no está “presente” en ese momento.

Trastorno de personalidad múltiple: causas y factores de riesgo.

El trastorno de personalidad múltiple suele ser el resultado de experiencias graves de abuso. Según los estudios, más del 90 por ciento de los afectados sufrieron traumas en la primera infancia. Por ejemplo, las personas afectadas informan haber sido abusadas sexualmente por varias personas como parte de un ritual o haber sido obligadas a prostituirse infantil. La violencia y la tortura también pueden desencadenar un trastorno de personalidad múltiple.

Los niños también tienen una mayor capacidad para disociarse. Con el tiempo, dan a las distintas partes de la personalidad su propio nombre, edad y género.

Criticas

El trastorno de personalidad disociativo es siempre objeto de controversia. Los representantes del llamado modelo sociocognitivo niegan que el trastorno de personalidad múltiple sea un cuadro clínico. Suponen que el terapeuta convence al paciente sobre la idea de diferentes partes de la personalidad o que los pacientes representan los síntomas para llamar la atención.

Trastorno de personalidad múltiple: exámenes y diagnóstico.

El primer paso es una discusión detallada entre el médico y el paciente. Las posibles preguntas que el médico puede hacer incluyen:

  • ¿Sientes a veces que dentro de ti hay una disputa sobre quién eres realmente?
  • ¿Tienes diálogos contigo mismo?
  • ¿Otras personas te dicen que a veces actúas como otra persona?

Los cuestionarios clínicos ayudan a diagnosticar el trastorno de identidad disociativo.

El diagnóstico del trastorno de identidad disociativo es difícil. Los diagnósticos erróneos no son infrecuentes. Esto se debe a que los afectados suelen sufrir otros trastornos mentales (p. ej., trastornos alimentarios, depresión) que enmascaran un trastorno de identidad disociativo. Además, muchos pacientes con trastorno de personalidad múltiple restan importancia a sus síntomas.

Trastorno de personalidad múltiple: tratamiento

Trastorno de personalidad múltiple: psicoterapia

En la primera fase de la terapia, el terapeuta estabiliza al paciente. El paciente debe sentirse seguro y generar confianza. Sólo entonces se podrán superar juntos las experiencias traumáticas. A menudo, los afectados tienen una imagen distorsionada de los acontecimientos traumáticos y creen, por ejemplo, que ellos mismos son los culpables del abuso. Al analizar el trauma, el paciente puede comprender lo que realmente sucedió.

Cuando el paciente llega a conocer todas las partes internas, adquiere cada vez más un sentido de identidad. Cuanto mejor estén integradas las partes de la personalidad, más fácil le resultará a la persona en cuestión afrontar la vida cotidiana.

Trastorno de personalidad múltiple: medicamentos

Hasta la fecha, no existen medicamentos aprobados para el tratamiento del trastorno de personalidad múltiple. Sin embargo, en algunos casos, los médicos usan medicamentos antipsicóticos (p. ej., risperidona) para tratar trastornos concomitantes del sueño o de ansiedad, o inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (p. ej., fluoxetina) para tratar los síntomas depresivos.

Trastorno de personalidad múltiple: curso de la enfermedad y pronóstico