Terapia Hernia umbilical en el embarazo

Terapia

También en el caso de un hernia umbilical durante o después el embarazo, el tratamiento se puede realizar de diferentes formas: Primero, se espera un tiempo después del parto. Debido a la presión reducida en la cavidad abdominal, muchas hernias umbilicales retroceden espontáneamente y no requieren ningún tratamiento. Un asintomático hernia umbilical, sin embargo, que ocurre después de el embarazo o no desaparece después del nacimiento, siempre es una indicación de reducción quirúrgica, pero generalmente solo se realiza después del nacimiento del niño.

En teoría, es posible empujar manualmente el saco herniario a través del orificio herniario hacia la cavidad abdominal y tratar la hernia umbilical De este modo. Sin embargo, en la práctica diaria, esta opción terapéutica es difícil. Por un lado, el saco herniario puede quedar atrapado en la zona del orificio herniario durante la reducción manual y provocar así el encarcelamiento.

Por otro lado, la causa de la hernia umbilical, es decir, el punto débil real en la pared abdominal, no se remedia de esta manera. La hernia umbilical volvería a atravesar la pared abdominal a más tardar con la siguiente presión o tos fuerte. Durante el embarazo, incluso la presión causada por el feto es suficiente para provocar un nuevo prolapso del saco herniario.

Después del embarazo, hay dos opciones de tratamiento para elegir:

  • En la mayoría de los casos, las mujeres que no se quejan de ningún síntoma, no necesitan ninguna terapia. Una hernia umbilical, que ocurre durante el embarazo, a menudo retrocede por sí sola después de que la presión en la cavidad abdominal ha disminuido. Esto significa que la mayoría de las hernias umbilicales simplemente vuelven a desaparecer después del embarazo sin que sea necesaria ninguna intervención médica.
  • En el raro caso de que deba realizarse una terapia durante el embarazo debido a dolor, el procedimiento se lleva a cabo con la mayor suavidad posible para no dañar ni a la madre ni al feto; esto significa que al principio se evita una intervención invasiva y solo se lleva a cabo en una emergencia extrema.
  • En ambos casos existe la posibilidad de que parteras o fisioterapeutas experimentados sellen la hernia umbilical con cinta adhesiva.

    Los kinesiotapes se pueden utilizar para estabilizar los músculos de la pared abdominal mediante determinadas técnicas adhesivas, lo que evita que se salgan las asas intestinales. Sin embargo, esta opción de terapia siempre debe aclararse primero con el ginecólogo tratante.

  • En caso de pequeños defectos en la pared abdominal (hasta aproximadamente 2 cm de diámetro), el punto débil generalmente se puede reparar con una simple sutura. Con este método, el acceso quirúrgico (incisión en la piel) se mantiene tan pequeño que después quedan cicatrices apenas visibles.
  • En caso de puntos débiles más grandes en la pared abdominal o en caso de aparición repetida de una hernia umbilical, la pared abdominal debe fortalecerse adicionalmente. Se suelen utilizar redes o parches de plástico para este fin. Este material es muy bien tolerado por la mayoría de los pacientes y puede permanecer en el cuerpo de por vida.