Terapia de una alergia

Introducción

La terapia contra una alergia depende de su fuerza y ​​gravedad. La gama se extiende desde simples ungüentos hasta la administración de medicamentos de emergencia que salvan vidas, como la adrenalina.

Inmunoterapia

Inmunoterapia específica: modos de acción e implementación Las vacunas terapéuticas están muy avanzadas en el tratamiento de algunas alergias (mediadas por el anticuerpo IgE). El propósito es suprimir o modificar las respuestas inmunitarias ya caducadas al alérgeno. La teoría detrás hiposensibilización consiste en corregir la respuesta inmune adicional mediada por la IgE, en la que las células adicionales probablemente se transfieran a un estado en el que ya no son activables, por ejemplo, debido a la falta de energía o regulación, y por lo tanto no pueden desencadenar una mayor producción de IgE.

In hiposensibilización para la terapia de alergias, la tolerabilidad debe aumentarse mediante la administración repetida del alérgeno relevante. Este método de terapia se utiliza principalmente en la terapia del polen y las alergias a los ácaros del polvo doméstico, así como las alergias a las toxinas de las abejas y las avispas. Dado que la inmunoterapia no solo requiere mucho tiempo (mensualmente durante 3-5 años) sino que también es costosa, los beneficios y riesgos (reacción anafiláctica hasta choque) del tratamiento debe ser equilibrado y solo debe utilizarse en pacientes con síntomas graves.

Otros principios terapéuticos

1) Antihistamínicos La sustancia mensajera histamina es el principal responsable de las reacciones alérgicas y puede desencadenar efectos en cuatro receptores diferentes (receptores H). Un importante punto de ataque de los fármacos es sobre todo el receptor H1, a través del cual se media la reacción alérgica. Estas reacciones incluyen picazón y dolor, pero también estrechamiento de las arterias y bronquios en los pulmones, lo que causa respiración auténticos.

Además, la reacción mediada por H1 aumenta la permeabilidad de vasos. En este contexto, un bloqueado nariz, puede producirse rinitis o hinchazón de la región afectada. La antihistamínicos unirse al receptor y así evitar que la sustancia mensajera se adhiera y desencadene la reacción descrita.

Los medicamentos de primera generación de este grupo, por ejemplo, difenhidramina, clemastina o dimetinden, no solo tienen un efecto antialérgico, sino que también causan fatiga severa, lo que limita severamente la capacidad para realizar y trabajar. Además, otros efectos secundarios fuertes, como arritmia cardiaca o convulsiones. A diferencia de la primera, segunda y tercera generación antihistamínicos (cetirizina, desloratadina, fexofenadina) no pasan la sangrecerebro barrera también, lo que significa que la fatiga es menos pronunciada cuando se toman estos medicamentos.

El efecto de estos fármacos se manifiesta principalmente en urticaria alérgica, rinitis y conjuntivitis, causado por la exposición a alérgenos. Por ejemplo, los antihistamínicos reducen la picazón y aumentan la producción de secreciones en el nariz. Además de tomarse en forma de tabletas, los medicamentos también están disponibles para su uso como gotas para los ojos o aerosoles nasales.

Estos medicamentos forman parte de la terapia básica de determinadas alergias. 2) Glucocorticoides Los glucocorticoides se utilizan en la terapia de alergias para suprimir los procesos inflamatorios y su propagación. Este efecto es particularmente útil en casos de inflamación de la piel, inflamación nasal alérgica y asma alérgica. Se deben tener en cuenta los efectos secundarios, especialmente con el uso prolongado. Además de glucocorticoides, existe el fármaco montelukast, que inhibe células inflamatorias específicas (leucotrienos) y, por tanto, puede utilizarse en el tratamiento del asma (inducida por estrés).