Terapia de náuseas | Síndrome cervical y náuseas.

Terapia de náuseas

La forma más sencilla de tratar la náusea (al menos de forma aguda) es tomar un antiemético. Este es un medicamento contra náusea. Estos incluyen medicamentos de venta libre como dimenhidrinato (Vomex) o medicamentos recetados como Domperidone (Motilium), Vergentan (Alizapride) y Ondansetron (Zofran).

Puesto que el dolor desencadenado por el síndrome de la columna cervical es a menudo la causa de la náusea, un adecuado dolor El tratamiento también es necesario en la mayoría de los casos para lograr una rápida mejora de las náuseas. Para este propósito, sin receta analgésicos (analgésicos) como paracetamol, diclofenaco, ibuprofeno y primero se debe tomar naprofeno. Diclofenac, ibuprofeno y el naprofeno tienen la ventaja de que no solo alivian dolor pero también tiene un efecto antiinflamatorio.

Dado que la inflamación a menudo forma parte del cuadro clínico del síndrome de la columna cervical, esto tiene sentido. Al mismo tiempo, estos fármacos, que pertenecen al grupo de los AINE (antiinflamatorios no esteroideos), favorecen la secreción gástrica. Como resultado, son potencialmente dañinos para el estómago y puede causar náuseas.

Por lo tanto, solo es aconsejable tomarlos en combinación con un medicamento protector mágico como el pantozol durante un período de tiempo más prolongado. Si los analgésicos con medicamentos de venta libre no son suficientes, teóricamente analgésicos más fuertes como metamizol (Novalgin) u opiáceos débiles (Tramal, Tilidina). En la práctica, sin embargo, los opiáceos en particular son de poca utilidad, ya que promueven las náuseas a nivel de la zona central. sistema nervioso.

Un anestésico local para terapia del dolor es la última opción. Aquí, una acción prolongada anestesia local (por ejemplo, bupivacaína) se inyecta en los músculos de la columna o cerca de los puntos de salida de los nervios junto a la columna. Por lo general, esto da como resultado una eliminación eficaz del dolor.

Sin embargo, además de terapia del dolor, siempre se deben utilizar terapias de apoyo. La inclusión de diferentes conceptos terapéuticos se denomina terapia multimodal. Estos incluyen, sobre todo, masajes y fisioterapia, que por un lado sirven para aliviar el dolor, pero por otro lado también tienen como objetivo el desarrollo muscular y específico. aprendizaje una postura saludable.

La termoterapia en el sentido de tratamiento térmico también puede ser útil. Por ejemplo, se utilizan almohadas y compresas de luz roja o cálidas.