Terapia de inyección percutánea de etanol (hígado): tratamiento, efectos y riesgos

Percutáneo etanol inyección terapia forestal (hígado) es un método terapéutico para tratar el carcinoma de células hepáticas. Percutáneo etanol inyección terapia forestal (hígado) generalmente se abrevia como PEI terapia forestal. En el procedimiento, etanol se administra mediante inyección, lo que provoca la muerte localizada del tejido.

¿Qué es la terapia de inyección percutánea de etanol (hígado)?

Terapia de inyección percutánea de etanol (hígado) no debe confundirse con un quimioterapia procedimiento de tratamiento que también se abrevia como terapia PEI. Esta es una terapia en la que las sustancias etopósido, cisplatino y ifosfamida se usan contra cáncer testicular. En la terapia de inyección percutánea de etanol (hígado), el etanol se administra localmente a una concentración del 95 por ciento a pacientes que padecen carcinoma de hígado. Por lo general, se usa una aguja hueca especial para este propósito. El etanol se inyecta directamente en el carcinoma correspondiente en el hígado. De esta forma, se forman necrosis en los tumores en cuestión y el tejido muere. El etanol actúa en las células del hígado y los carcinomas no solo directamente, sino también indirectamente a través de un trombosis-Efecto similar. Esto se debe a que sangre vasos abasteciendo el carcinoma primero sufren trombosis y posteriormente isquemia. El etanol tiene un efecto principalmente tóxico sobre las células del tumor. Numerosos estudios de investigación sobre la terapia de inyección percutánea de etanol (hígado) confirman la eficacia de esta técnica de tratamiento. En particular, el pronóstico y la probabilidad de supervivencia de los pacientes tratados mejoran. La terapia de inyección percutánea de etanol (hígado) es aplicable solo a aquellas personas que no tienen más de tres focos de carcinoma. Estos focos no deben superar los 50 milímetros de diámetro, y el método de tratamiento promete más éxito en la mayoría de los casos con menos de 30 milímetros. Además, es necesario que los pacientes tengan una buena función hepática.

Función, efecto y objetivos

En la terapia de inyección percutánea de etanol (hígado), el hígado se perfora específicamente con una aguja hueca adecuada. Los objetivos del tratamiento son los carcinomas de las células del hígado. La punción del órgano se realiza con la ayuda de un control ecográfico. En el primer paso de la terapia, el piel alrededor de la zona a perforar se desinfecta a fondo. Además, los médicos tratantes sedan al paciente, utilizando, por ejemplo, el agente médico propofol. El carcinoma en el hígado se visualiza mediante ultrasonido. A continuación, se perfora el área correspondiente con una aguja hueca. Etanol con alcohol El contenido del 95 por ciento se inyecta en el carcinoma de las células del hígado. El líquido se esparce por el tejido del tumor. En ultrasonido monitoreo, este gradual de etanol en el tumor se ve en forma de nube. Es importante destacar que las áreas externas del carcinoma de células hepáticas también son monitoreadas y alcanzadas por el etanol. En la mayoría de los casos, la terapia de inyección percutánea de etanol (hígado) se realiza en el transcurso de varias sesiones de tratamiento. Se requiere un máximo de doce sesiones individuales. Además, la terapia de inyección percutánea de etanol (hígado) a menudo se combina con otros métodos de terapia médica para los carcinomas de las células hepáticas. Por ejemplo, es posible una combinación con quimioembolización transarterial o la denominada ablación por radiofrecuencia. En algunos pacientes enfermos, se usa la terapia de inyección percutánea de etanol (hígado) si todavía hay focos tumorales presentes en el hígado durante un procedimiento quirúrgico para extirpar tumores. Esto se debe a que, en algunos casos, no todos los carcinomas de las células del hígado se pueden extirpar por completo. Básicamente, la terapia de inyección percutánea de etanol (hígado) es uno de los procedimientos paliativos para el tratamiento del carcinoma hepatocelular. Esto se debe a que, por regla general, los tumores no se destruyen por completo. Sin embargo, el crecimiento de los carcinomas de las células del hígado se ralentiza.

Riesgos, efectos secundarios y peligros

En primer lugar, existen numerosas contraindicaciones que deben tenerse en cuenta si se planea el uso de una terapia de inyección percutánea de etanol (hígado). En principio, la aplicación del procedimiento terapéutico no es posible si el paciente en cuestión padece cirrosis hepática en un estadio avanzado, siendo especialmente relevante el denominado estadio Child-Pugh-C y un criterio de exclusión absoluto para la terapia de inyección percutánea de etanol (hígado). . Además, la terapia de inyección percutánea de etanol (hígado) no es adecuada para personas que ya han desarrollado los llamados metástasis. Cantidades significativas de ascitis e ictericia oclusiva también hacen imposible el uso de la terapia de inyección percutánea de etanol (hígado). El procedimiento terapéutico tampoco está indicado en casos de infiltración maligna del vasos. Además, deben tenerse en cuenta varios efectos secundarios potenciales de la terapia de inyección percutánea de etanol (hígado). Un estudio concluyó que aproximadamente una cuarta parte de todos los pacientes tratados sufren de fiebre siguiendo la terapia. Algunas personas también presentan graves dolor, que requiere el uso de medicamentos para aliviar el dolor. Además, la función hepática disminuye en una proporción de pacientes después de la terapia de inyección percutánea de etanol (hígado). Un pequeño grupo de personas tratadas con terapia de inyección percutánea de etanol (hígado) desarrollan metástasis existentes punción sitio. Además, algunos pacientes desarrollan hemorragias que se extienden hacia el llamado peritoneo. En el peor de los casos, el paciente afectado muere como resultado de la terapia de inyección percutánea de etanol (hígado). Un sangrado grave en el abdomen, por ejemplo, es una posible causa de muerte del tratado.