Intolerancia a la fructosa: tabla

Tabla de terapia nutricional con intolerancia a la fructosa.

Las personas con intolerancia hereditaria (congénita) a la fructosa deben evitarla por completo. Incluso pequeñas cantidades de fructosa pueden causar problemas graves, como daños hepáticos y renales.

La situación es diferente con la intolerancia adquirida a la fructosa (malabsorción de fructosa), más común. En este caso, no es necesario ni sensato renunciar por completo a la fructosa. Las personas afectadas suelen tolerar pequeñas cantidades de fructosa, inferiores a 25 gramos. Sin embargo, si se evita estrictamente la fructosa, es posible que a largo plazo se vuelva aún más sensible y se tolere cada vez menos.

En cambio, en el caso de intolerancia adquirida a la fructosa, se aconseja una terapia nutricional especial que consta de tres fases: fase de abstinencia, fase de prueba y nutrición permanente. Durante esta terapia nutricional se modifica el contenido de fructosa de la dieta y la composición de grasas y proteínas, idealmente con la ayuda de un asesor nutricional, para evitar deficiencias nutricionales. Una tabla de intolerancia a la fructosa también es un valioso complemento para los afectados. Indica el contenido de fructosa de determinados alimentos.

Fase de abstinencia

Además, por el momento también debes eliminar de tu dieta los alimentos con alcoholes de azúcar o sustitutos del azúcar (p. ej., sorbitol), así como los alimentos ricos en fibra como las legumbres, el repollo o los productos integrales. Por el contrario, el consumo de glucosa o malta no supone ningún problema. También puedes endulzar tus alimentos y bebidas con stevia durante la fase de abstinencia.

Fase de prueba

El objetivo de esta fase, que dura unas seis semanas, es determinar su límite individual de fructosa aumentando gradualmente la cantidad de fructosa que consume. La tabla de intolerancia a la fructosa le ayuda a calcular cuántos gramos de fructosa puede consumir sin molestias y en qué nivel se producen las molestias.

Experimente con alimentos que se encuentran al comienzo de la tabla de alimentos con intolerancia a la fructosa (verduras, frutas). Contienen sólo pequeñas cantidades de fructosa. Por otro lado, también en esta fase debes evitar por completo los alcoholes de azúcar.

También deberías probar si toleras mejor la fructosa o ciertos alimentos que la contienen si los combinas con alimentos que contengan suficiente grasa y proteína. La dextrosa como “compañero de fructosa” también puede facilitar la absorción de fructosa en los intestinos. Para ayudarle a realizar un seguimiento, es una buena idea llevar un diario de alimentos durante este tiempo.

Fase permanente