Síntomas Testículo no descendido

Síntomas

Los niños no tienen síntomas de no descendidos. Testículos siempre que los efectos a largo plazo aún no se hayan producido. El único síntoma es el testículo no palpable o invisible, que a menudo la madre lo nota mientras cambia pañales y conduce al médico. También las consecuencias a largo plazo de los no descendidos Testículos no se notan directamente.

Esterilidad solo se nota cuando el hombre afectado quiere tener hijos. Un tumor de testículo suele ser indoloro, pero solo se palpa a través de un testículo engrosado. Sin embargo, el objetivo debe ser evitar estas consecuencias y tratar a los no descendidos Testículos en la infancia.

Diagnóstico

El diagnóstico de testículos no descendidos suele ser sin problemas, ya que un escroto vacío es claramente palpable. Dicha palpación se realiza en todos los recién nacidos varones en los controles iniciales y no causa ninguna dolor en los testículos. Los problemas con el diagnóstico pueden ser causados ​​por el deslizamiento y el péndulo testicular, ya que en algunos casos el testículo es palpable.

En este caso, un protocolo para padres sobre la posición de los testículos ha demostrado ser efectivo. Se puede realizar un seguimiento del descenso testicular mediante ultrasonido del testículo. Si es necesario el tratamiento de los testículos no descendidos, debe completarse al final del segundo año de vida para evitar posibles enfermedades secundarias.

La terapia del testículo maldescenso generalmente comienza en el primer año de vida. Hasta el final del primer año de vida, a menudo todavía existe la posibilidad de un descenso espontáneo, por lo que en algunos casos se espera incluso más tiempo hasta que se inicia una terapia. Para la terapia real de los testículos no descendidos existe en primer lugar la posibilidad de un tratamiento hormonal.

Por un lado, un aerosol nasal que contiene hormonas (LH-RH aerosol nasal) se puede aplicar a los bebés. Esto se puede administrar una vez al día durante 28 días a partir del tercer mes de vida. Alternativamente, se debe administrar una aplicación intramuscular de gonadotropina coriónica humana (HCG) semanalmente durante un período de 3 semanas. Si este tratamiento hormonal no conduce a un descenso de los testículos, es necesaria una cirugía, la denominada Orquidopexia Operativa.

En este procedimiento, el testículo se fija a el escroto para que no pueda deslizarse hacia el canal inguinal. Esto debe tener lugar entre el noveno y el decimoctavo mes de vida y completarse al final del segundo año de vida. Una excepción a estas terapias es el péndulo testicular. Esto no requiere ninguna terapia si predomina la posición de los testículos. Si faltan los testículos debido a testículos no descendidos, implantes testiculares también se puede insertar.