Síntomas Lipoma en la mama

Síntomas

La mayoría de los lipomas en la mama no muestran ningún síntoma particular. Solo se sienten como bultos debajo de la piel y generalmente son suaves y móviles. Normalmente no causan ninguna dolor. Solo en determinadas situaciones, como cuando se aplica presión directa o determinados movimientos en los que el lipoma se estira o presiona, esto puede causar molestias.

Diagnóstico

El tamaño de los lipomas en la mama puede variar mucho, el diámetro más largo puede estar entre uno y más de diez centímetros. Sin embargo, en la mayoría de los casos, los lipomas miden menos de cinco centímetros cuando se descubren y crecen muy lentamente. Dependiendo del tamaño, también se revelan los respectivos hallazgos de la palpación.

La primera vez que se siente un bulto debajo de la piel, siempre se debe consultar a un médico lo antes posible para aclarar la situación y, si es necesario, descartar un tumor maligno. Luego, el médico evalúa el tumor sobre la base de ciertos criterios, como su movilidad, consistencia o capacidad para separarse del tejido circundante, y puede solicitar más imágenes. Esto se puede realizar utilizando ultrasonido, un Rayos X o incluso imágenes por resonancia magnética (MRI) o tomografía computarizada (CT).

Ultrasonido se puede utilizar en particular para visualizar lipomas en el subcutáneo tejido graso que no son muy profundos. Si este es el caso, el médico puede utilizar este método para distinguir un lipoma de otros tumores similares a quistes. Si los hallazgos tampoco pueden diagnosticarse claramente mediante imágenes, se puede tomar una muestra de tejido para poder evaluarlo con precisión bajo el microscopio.

Este es el procedimiento mediante el cual se puede evaluar la malignidad del tumor con certeza final. Si el lipoma está localizado en la mama, mamografía también está disponible como un posible procedimiento de diagnóstico. Los lipomas en la mama generalmente se extirpan en su totalidad para minimizar el riesgo de un tumor maligno desde el principio.