Síntomas Ligamento desgarrado en el pie

Síntomas

A ligamento roto en el pie inicialmente se manifiesta como severo dolor, que es causado directamente por una lesión. En la mayoría de los casos, el pie o tobillo se hincha muy rápida y severamente. Esta presión o el curso del accidente pueden desgarrar sangre vasos y provocar hematomas, el pie se vuelve rojizo azulado.

Por lo general, es muy doloroso ejercer presión sobre el pie, pero es posible. Los síntomas de un ligamento desgarrado o desgarrado no son inicialmente diferentes. El alcance de la dolor no necesariamente puede dar una indicación de la gravedad de la lesión, ya que ligamento roto a menudo causa más dolor que un ligamento desgarrado.

Muy típico de un ligamento roto en el pie es que se puede sentir un cambio en la movilidad en el tobillo articulación, es decir, parece inestable y la aparición en el pie se vuelve incierta. Una hinchazón del tobillo o todo el pie y el dolor intenso asociado son típicos de una lesión de ligamentos del pie. Cuando se desgarra un ligamento, la hinchazón suele ser solo más leve que en el caso de un ligamento desgarrado, que puede ir acompañada de una hinchazón intensa y una sensación punzante.

Por lo general, un ligamento desgarrado produce hematomas (hematoma), ya que el tejido está gravemente dañado y sangre se filtra al tejido circundante. Para mantener la hinchazón lo más baja posible y minimizar el dolor asociado, la lesión debe enfriarse inmediatamente. Un vendaje que comprima ligeramente también puede prevenir la hinchazón excesiva de la articulación, pero bajo ninguna circunstancia se debe ejercer demasiada presión para que el sangre el suministro no está restringido.

Levantar el pie también reduce la hinchazón. La hinchazón del pie dura de dos a cinco días en el caso de un ligamento desgarrado. Durante este tiempo, la hinchazón suele ir acompañada de un dolor intenso, que también disminuye a medida que cede la hinchazón.

Causas

Un ligamento desgarrado en el pie generalmente es causado por un movimiento extremo en el articulación del tobillo. Esto coloca una gran carga sobre los ligamentos y hace que excedan su rango normal de movimiento: el ligamento se desgarra. El mecanismo más común en el pie es la torsión.

Sin embargo, la fuerza externa, como una patada contra el pie o pierna, también puede provocar una lesión de ligamentos. No es necesario realizar una actividad deportiva para rasgar un ligamento del pie. Incluso la colocación incorrecta del pie o el deslizamiento sobre suelo húmedo en la vida cotidiana pueden provocar un ligamento desgarrado del pie.

Los deportes que con mayor frecuencia provocan lesiones en los ligamentos del pie son principalmente el fútbol. jogging, esquiar, tenis y calabaza. Los rápidos cambios de dirección y los movimientos intermitentes en estos deportes, así como las posibles superficies irregulares, ejercen una gran tensión sobre los ligamentos del pie, lo que puede provocar un desgarro de ligamentos. Pero las causas genéticas, como las malposiciones del pie o los ligamentos blandos, también pueden aumentar el riesgo de desgarro de los ligamentos del pie.