Síntomas asociados | Dolor en la parte interna del codo

Síntomas asociados

Como dolor es el resultado de procesos complejos dentro de la estructura afectada, por lo general se acompaña de una serie de otros síntomas. Si las quejas se basan en una inflamación, generalmente también hay una hinchazón significativa, enrojecimiento, sobrecalentamiento y un deterioro funcional en las áreas afectadas. En la zona del codo, estos son principalmente los tejidos blandos externos y las bolsas, que sirven para moverse entre la piel y las estructuras óseas de la articulación.

Si la reacción inflamatoria tiene lugar dentro del espacio articular, se denomina artrosis. Además de la hinchazón, esto suele ir acompañado de un derrame y posiblemente un roce notable dentro de la articulación, las llamadas crepitaciones. Otros posibles síntomas son una reducción de la fuerza, alteraciones sensoriales, restricciones de movimiento y atrofia muscular, que indican un síndrome de constricción nerviosa.

En el codo, el nervio de cúbito se ve afectado en la mayoría de los casos. Dolor que ocurre en la articulación del codo durante la extensión a menudo resulta de procesos inflamatorios en el área de la articulación que han llevado a la formación de un derrame. Este derrame no es doloroso en sí mismo.

Sin embargo, presiona las estructuras circundantes, ya que ocupa demasiado espacio dentro de la articulación. Cuando se estira el brazo, el espacio se estrecha aún más, la presión dentro de la articulación aumenta y las estructuras circundantes se desplazan e irritan aún más. Esto finalmente conduce a la dolor.

Otras causas de dolor durante la extensión del codo pueden ser lesiones en el área de cartílago y hueso, que provocan dolor debido al roce durante el movimiento. Las causas del dolor por presión que se siente en el codo son múltiples. Dependiendo de la localización exacta, el dolor puede ser causado por lesiones en el músculo. Tendones, síndromes de constricción nerviosa, inflamación de las bolsas y lesiones en el cartílago or huesos. Además de la localización, los síntomas que lo acompañan, como las restricciones de movimiento o sensibilidad y la historia exacta de la enfermedad, proporcionan una indicación clara de la causa.