¿Qué son los sabañones?

Breve descripción

  • Descripción: Lesiones cutáneas de color rojizo-azulado, pruriginosas y dolorosas provocadas por climas fríos y húmedos. Ocurren principalmente en los dedos de los pies y los pies, así como en las manos y las orejas.
  • Causas: La congelación ocurre cuando el frío hace que los vasos sanguíneos se contraigan, lo que resulta en un flujo sanguíneo insuficiente a los tejidos.
  • Tratamiento: La congelación suele curarse por sí sola, pero se recomienda el uso de medicamentos vasodilatadores y ungüentos nutritivos según la gravedad. El calor (por ejemplo, ropa abrigada) favorece el proceso de curación.
  • Curso: En la mayoría de los casos, los sabañones son inofensivos y se curan solos en unas pocas semanas. Sin embargo, es posible que surjan complicaciones como dolor, cicatrices e infección y pueden durar mucho más tiempo.
  • Síntomas: La piel está hinchada, de color rojizo a azulado (manchas). La piel pica, arde y duele. En algunos casos, aparecen ampollas en la piel, rara vez úlceras.
  • Diagnóstico: Hablar con el médico, examinar la piel en busca de cambios como hinchazón, decoloración, deformidades y lesiones.
  • Prevención: llevar ropa abrigada, ejercicio adecuado, abstenerse de consumir alcohol y fumar.

¿Qué son los sabañones?

La congelación ya se produce a temperaturas cercanas al punto de congelación, por ejemplo durante los deportes de invierno.

La congelación es el resultado de trastornos circulatorios. Por lo tanto, las zonas del cuerpo con circulación sanguínea más débil, como las manos y los pies, especialmente los dedos de las manos y los pies, son especialmente susceptibles a la congelación. Coloquialmente, a los sabañones también se les llama "dedos de invierno". Sin embargo, la congelación también afecta frecuentemente a la cara, las orejas y la nariz, así como a los talones, los muslos y la parte inferior de las piernas.

También existe una distinción entre la congelación que se produce de forma aguda, poco tiempo o unas pocas horas después de la exposición al frío, y la congelación que se produce de forma crónica, cuando el cuerpo se expone repetidamente al frío.

La congelación no es una congelación, en la que se forman cristales de hielo en los tejidos, y suele ser inofensiva.

¿Cómo se desarrollan las congelaciones?

A menudo, no existe una causa identificable de por qué algunas personas son propensas a tener sabañones. Sin embargo, es posible que aparezcan sabañones debido a otras condiciones. Por ejemplo, se sabe que los sabañones ocurren como resultado de la enfermedad autoinmune lupus eritematoso. Además, los sabañones se producen en asociación con trastornos neurológicos como el síndrome de Aicardi-Goutières (ABS), una rara enfermedad cerebral hereditaria.

Los estudios también indican que en algunas personas se producen cambios en la piel similares a la congelación durante o después de la infección por SARS-CoV-2 (los llamados “dedos de los pies COVID” o “dedos de la corona”). Sin embargo, más investigaciones aún tienen que mostrar cuáles son las correlaciones aquí.

¿Cuáles son los factores de riesgo?

Además del frío, la alta humedad y el viento favorecen el desarrollo de congelaciones. Por lo tanto, las personas que pasan más tiempo al aire libre (por ejemplo, montando a caballo, en bicicleta o en motocicleta) tienen más probabilidades de verse afectadas por sabañones. Quienes no se protegen suficientemente de la humedad y el frío (p. ej. con guantes o gorro) o llevan ropa demasiado ajustada (p. ej. zapatos demasiado ajustados) favorecen además el desarrollo de congelación.

¿Qué se puede hacer contra la congelación?

En la mayoría de los casos, los sabañones se curan por sí solos. Sin embargo, según la gravedad, se recomienda el uso de medicamentos vasodilatadores y ungüentos terapéuticos prescritos por el médico. Además, el calor favorece el proceso de curación. Por el contrario, es mejor para los afectados evitar el frío.

Calor

Generalmente, los sabañones vuelven a desaparecer por sí solos al cabo de unas semanas. El calor es un medio confiable para aliviar los síntomas y prevenir más sabañones. Al primer signo de congelación, es mejor calentar el área afectada inmediatamente.

Por ejemplo, coloque sus manos tibias y secas sobre el sabañon o deje correr agua tibia sobre él. Debes evitar el agua caliente o el contacto directo con un calentador caliente. Esto causará daño adicional a las áreas de la piel ya afectadas.

La ropa abrigada como guantes, calcetines gruesos, orejeras o una manta también ayudan contra la congelación. También se recomienda calentar tés y sopas para la congelación. Calientan el cuerpo desde el interior. Hasta que los sabañones no hayan sanado, también lo mejor es evitar al máximo el frío.

El Ejercicio

El ejercicio también ayuda a estimular el flujo sanguíneo en los vasos. Los deportes de resistencia son especialmente adecuados: el senderismo, las largas caminatas, la natación o el ciclismo no sólo mejoran la circulación sanguínea, sino que también fortalecen el sistema inmunológico.

Remedios caseros

La eficacia de los remedios caseros para los sabañones aún no está suficientemente demostrada. En general, es aconsejable integrar en la rutina diaria duchas alternas, riego Kneipp y más ejercicio para favorecer la circulación sanguínea. Los ungüentos que contienen extractos de caléndula o lanolina cuidan la piel.

Para aliviar las molestias de los sabañones, algunas personas apuestan por remedios caseros como baños de corteza de roble y cola de caballo, apósitos de arcilla curativa o frotaciones con aceite de árbol de té.

Los remedios caseros tienen sus limitaciones. Si los síntomas persisten durante un largo periodo de tiempo, no mejoran o incluso empeoran, siempre se debe consultar a un médico.

Otras medidas

¿Cuándo ver a un médico?

En la mayoría de los casos, los sabañones son inofensivos y no necesitan ser tratados por un médico. Si no hay molestias adicionales ni dolores intensos, los sabañones se curan por sí solos.

Sin embargo, en casos graves se desarrollan heridas inflamatorias en las zonas de piel afectadas. Para evitar mayores complicaciones como infecciones o úlceras, consulte inmediatamente al médico en estos casos. Si experimenta hinchazón repetida debido al frío, también se recomienda visitar al médico. Esto se debe a que es posible que los tejidos se dañen con el tiempo o que usted tenga una enfermedad que promueva los sabañones (p. ej., una enfermedad autoinmune como el lupus eritematoso). Si los sabañones se propagan o tardan más de dos semanas en sanar, es igualmente recomendable acudir al médico.

En casos graves, el médico trata los sabañones con fármacos vasodilatadores (por ejemplo, antagonistas del calcio como nifedipino o diltiazem). Sin embargo, la eficacia de esto aún no se ha estudiado adecuadamente.

Si una enfermedad subyacente como la arteriosclerosis (“endurecimiento de las arterias”) es responsable de los trastornos circulatorios, el médico la trata y recomienda medidas para promover la circulación (p. ej., más ejercicio, duchas alternas). A veces prescribe fármacos anticoagulantes como el ácido acetilsalicílico en dosis bajas (por ejemplo, 100 mg al día), que el paciente toma de forma permanente.

Es importante acudir a sus citas de seguimiento hasta que los sabañones estén completamente curados para reducir el riesgo de complicaciones.

¿Cuánto tiempo tienes congelación?

Generalmente, los sabañones no son peligrosos. Las inflamaciones dolorosas y que pican generalmente se resuelven por sí solas en una o dos semanas (seis semanas como máximo). Sin embargo, si las zonas vulnerables del cuerpo se exponen repetidamente al frío sin protección, se pueden desarrollar inflamaciones crónicas que provocan síntomas recurrentes incluso años después.

Asegúrese de que un médico revise la congelación, ¡especialmente si ya ha ocurrido varias veces!

¿Cómo son los sabañones?

Las congelaciones suelen tener un color rojizo o azulado al principio. Más tarde, las áreas de piel afectadas suelen estar hinchadas y dolorosas. La piel se siente fría y húmeda (pastosa). Cuando se calienta, el sabañon suele picar y arder. A veces siente hormigueo y sensación peluda. Las personas afectadas a menudo informan molestias en el área afectada, como sensación de “hormigas caminando” sobre la piel.

La piel también suele tener forma de protuberancia, se hincha ligeramente hacia arriba y reacciona dolorosamente a la presión. A veces se forman ampollas en la piel. En casos graves, también es posible que se desarrollen úlceras que se extienden hasta el tejido adiposo subcutáneo. Si los sabañones no sanan adecuadamente, quedan cicatrices.

¿Dónde suelen aparecer los sabañones?

¿Cómo diagnostica el médico los sabañones?

Si la persona afectada nota cambios cutáneos dolorosos o inusuales, el médico de cabecera es el primer punto de contacto. Si es necesario y para exámenes adicionales, derivará al paciente a un dermatólogo.

Discusión con el médico.

Antes de examinar la piel, el médico mantiene una conversación detallada con la persona afectada (anamnesis). En la entrevista de anamnesis pregunta, por ejemplo, cuándo se produjeron los cambios en la piel, si surgieron repentinamente o se desarrollaron durante un período de tiempo más largo y si ya se produjeron varias veces.

Además, le preguntará sobre posibles desencadenantes, como si ha estado mucho tiempo al aire libre expuesto al frío o si padece otras enfermedades (p. ej., lupus eritematoso, arteriosclerosis).

Examen físico

Luego, el médico examina la piel en busca de anomalías visuales (p. ej., deformidades, lesiones, hinchazón, decoloración). Al hacerlo, examina de cerca la piel (p. ej., con una lupa especial para piel o un microscopio) y la palpa si es necesario.

La mayoría de las veces, el médico reconoce con bastante rapidez si se trata de una congelación basándose en los síntomas descritos y en el examen físico.

Si los síntomas indican otra enfermedad, es necesario realizar más exámenes para localizar el problema básico (por ejemplo, análisis de sangre).

¿Cómo prevenir la congelación?

La mejor protección contra la congelación es evitar el frío. Proteja su cuerpo con ropa abrigada (p. ej., guantes, gorro, calcetines) que no le apriete. En climas fríos y húmedos, utilice ropa impermeable y transpirable.

En cuanto a la ropa, asegúrate de cubrirte bien la cabeza. Aquí es donde el cuerpo irradia más calor. Evite zapatos o guantes demasiado ajustados. Cortan el suministro de sangre a los vasos y tienen más probabilidades de provocar congelación. Las pulseras, medias o cinturones ajustados también inhiben el flujo sanguíneo.

Además, absténgase del alcohol y del tabaco. Ambas sustancias dañan los vasos sanguíneos y tienen un efecto negativo en el sistema inmunológico.

Después del tratamiento de los sabañones, es aconsejable seguir cuidando las zonas de la piel predañadas con cremas para que el daño de la piel se mantenga dentro de unos límites. En climas húmedos y fríos, lo mejor es proteger la piel del rostro con una grasa espesa o una crema fría. Pregunta a tu médico o farmacéutico qué cremas son adecuadas para ti, ya que algunas pueden irritar tu piel.