Inflamaciones con un pie extendido

En el cuadro clínico de los pies extendidos, la distribución uniforme de la carga en el pie está dañada. Esto da como resultado una sobrecarga o una carga incorrecta, especialmente del metatarsiano cabeza. Si se desarrolla una inflamación en la articulación entre el tarsiano y metatarsiano huesos (Articulatio tarsometatarsalis, articulación de Lisfranc) o en el metatarsofalángico articulaciones (Articulationes metatarsophalangeales), la estabilidad del pie se reduce.

Esta falta de estabilidad favorece la aparición de pies separados y abanico hacia los lados. La inflamación a menudo ocurre en el contexto de una enfermedad reumatoide. artritis. Por lo tanto, no es sorprendente que los pies extendidos y el reumatoide inflamatorio artritis a menudo se asocian entre sí.

Particularmente afectados aquí son los pies extendidos contráctiles, una forma especial en la que los pies están completamente rígidos. Además de la inflamación dentro del articulaciones de los pies, la carga permanente de fricción y presión provoca pequeñas inflamaciones en la piel. Particularmente en regiones donde la tensión es particularmente alta, hay un engrosamiento local de la córnea.

De esta manera, el cuerpo quiere proteger las capas de piel subyacentes más sensibles de la inflamación que se desarrolla. El engrosamiento de la córnea se llama callo. Los callos corneales son muy comunes en los pies extendidos y se encuentran en el área de la bola del pie, debajo de la metatarsiano cabezas

Se requiere precaución tan pronto como una córnea callo las lágrimas se abren. Gérmenes puede entrar fácilmente en el torrente sanguíneo a través de la piel abierta. En el peor de los casos, un purulento úlcera puede desarrollarse debajo de la planta del pie y existe el riesgo de sepsis ('sangre envenenamiento').

En casos avanzados, los callos (clavi) se encuentran en los pies extendidos. En el punto de mayor presión, o mayor fricción, la capa córnea no solo crece hacia la superficie, sino que con una espina dura y profunda en la capa inferior (tejido subcutáneo, subcutis). Bajo ciertas circunstancias, los gérmenes puede penetrar en el pie y causar inflamación.

También existe el riesgo de una infección por hongos en los espacios interdigitales entre los dedos de los pies (micosis interdigital). Debido a la mala posición del pie, los dedos pueden superponerse ('dedos de martillo') o se frotan entre sí con más fuerza. Esto crea pequeños nichos en los que los hongos del pie de atleta pueden asentarse bien. ¡Un buen cuidado de los pies, por ejemplo, en el contexto de un tratamiento podológico, es por lo tanto una medida preventiva sensata contra la inflamación externa en caso de pies abiertos!