Pronóstico / esperanza de vida / posibilidades de curación | Leucemia mieloide crónica (LMC)

Pronóstico / esperanza de vida / posibilidades de curación

Según el estado actual de la ciencia, la leucemia mieloide crónica no se puede curar con medicamentos. En casos de enfermedad avanzada o falta de respuesta a la terapia, un médula ósea trasplantar, que es curativo en principio (es decir, promete curar) pero riesgoso, puede considerarse. Por tanto, no es tan fácil hacer afirmaciones generalmente válidas sobre el pronóstico individual o la esperanza de vida.

En principio, la leucemia mieloide crónica se caracteriza por un aumento masivo del número de células en el sangre, que provoca complicaciones y malestar. Por tanto, el objetivo de la terapia es reducir el número de células leucémicas para evitar las complicaciones potencialmente mortales. Desde 2001 se han aprobado en Alemania los denominados “inhibidores de la tirosina quinasa” como imatinib, nilotinib o dasatinib.

Estos nombres complicados ocultan nuevos fármacos que, en pocas palabras, pueden suprimir las células leucémicas malignas. A diferencia de lo convencional quimioterapia, estos fármacos intervienen directamente en el sitio de origen de la LMC y, por lo tanto, previenen el nuevo desarrollo de enfermedades degeneradas. células cancerosas células. Mientras tanto, la introducción de inhibidores de la tirosina quinasa puede considerarse una verdadera revolución médica.

Anteriormente, la leucemia mieloide crónica se consideraba una enfermedad difícil de tratar y que conducía a la muerte en pocos años. Por el contrario, los pacientes de hoy pueden llevar una vida mayormente normal. Con una terapia temprana, óptima y constante, ahora es posible lograr una esperanza de vida casi normal en algunos casos.

De gran importancia para el pronóstico es no solo un diagnóstico oportuno, sino sobre todo la toma estricta y continua de la medicación. Los médicos que tratan a pacientes verifican parámetros de laboratorio significativos a intervalos regulares para poder intervenir rápidamente en caso de emergencia. Los estudios actuales también abordan la cuestión de si es posible "desplazar" por completo la enfermedad.

Si este es el caso, los pacientes afectados podrían, al menos durante un cierto período de tiempo, dejar de tomar el medicamento por completo. Si las terapias modernas aún no funcionan y la CML progresa, una médula ósea trasplantar podría ofrecer una posibilidad de curación. Sin embargo, no se debe subestimar el riesgo de esta peligrosa intervención. Estos artículos pueden ser de su interés.

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