Neumonía en el bebé

Neumonía es una enfermedad inflamatoria del pulmón tejido y también se conoce como neumonía. Es una de las enfermedades más comunes del sistema respiratorio en los niños. Puede ser causado por varios patógenos.

El momento de la infección también juega un papel en su curso, pero también en la identificación del patógeno. Por lo tanto, el bebé puede infectarse directamente al nacer o poco después del nacimiento como recién nacido o en las siguientes semanas y meses. Desde que el bebe sistema inmunológico está madurando constantemente, pero también inicialmente es apoyado por anticuerpos de la madre (la llamada protección de la maternidad), la fase en la que el bebé está infectado es sumamente relevante.

Cada año, se estima que 150 millones de niños en todo el mundo contraen neumonía. 2 millones de estos niños mueren de neumonía, pero estas cifras son impulsadas por los países en desarrollo de Asia y África. Además de la edad del paciente y la cepa del patógeno, la neumonía también se puede subdividir según el lugar donde se produzca.

Aquí se hace una distinción entre la neumonía adquirida de forma ambulatoria y las infecciones que se han desarrollado de forma nosocomial. Paciente ambulatorio significa que el bebé se infectó con un patógeno fuera del hospital en su entorno natural. Nosocomial es otro término para "adquirido en el hospital". Las infecciones adquiridas en el hospital suelen ser menos favorables, ya que el niño suele ser hospitalizado debido a otra enfermedad y la sistema inmunológico por lo tanto, se debilita adicionalmente.

Los factores de riesgo

Varios factores pueden aumentar el riesgo de desarrollar neumonía en un bebé. Es posible distinguir entre los factores que aumentan el riesgo de infección y los que influyen negativamente en la defensa del bebé frente a los patógenos. Básicamente, un ambiente pobre aumenta el riesgo de desarrollar la enfermedad.

Esto significa que los bebés y los niños con un entorno socialmente débil tienen más probabilidades de estar expuestos a fuentes de peligro, como déficits higiénicos, nutrición poco saludable y posiblemente pasivos. fumar. La maduración pulmón no puede hacer frente a tales circunstancias y se enferma. Malformaciones del sistema respiratorio, una inmunodeficiencia congénita, asma bronquial, corazón defectos, sino también infecciones adquiridas con virus que causan una enfermedad sistémica (p. ej. sarampión) puede promover la aparición de neumonía. Cuanto más prolongada sea la estancia hospitalaria, mayor será el riesgo de infección nosocomial. Si el bebé tiene que ser ventilado porque su condición no deja otra opción, el riesgo de neumonía aumenta aún más.