Desde octubre de 2017, el hospital está obligado, en virtud de la denominada "gestión de alta" (también denominada "gestión de cuidados o de transición"), a iniciar todos los cuidados de seguimiento necesarios tras la hospitalización.
En este contexto, el hospital organiza, por ejemplo, medidas de rehabilitación ambulatoria tras la estancia hospitalaria o también tratamientos de seguimiento hospitalarios (rehabilitación hospitalaria).
En el momento del alta también se puede organizar ayuda a domicilio y, si es necesario, un traslado a una residencia de ancianos.
Sin embargo, todas estas medidas no son obligatorias para usted como paciente: también puede rechazar estas medidas de asistencia, que deberá confirmar con una firma.
