Fundamentos fisiológicos de la hipertensión arterial | ¿Cuál es la mejor forma de reducir la diástole?

Conceptos básicos fisiológicos de la presión arterial alta

La presión básica que prevalece en el vasos durante la fase de llenado del corazón se llama diastólica sangre presión. Se encuentra en unos 80 mmHg y depende de sangre volumen, en el diámetro del vaso (principalmente venoso) y en gasto cardiaco por minuto. Esta es la cantidad de sangre bombeado por el corazón por minuto.

Cuanto mayor sea el volumen de sangre en las venas cercanas al corazón, cuanto más se llena el corazón y más bombea hacia la periferia. Cuando se bombea una mayor cantidad de sangre, el gasto cardiaco por minuto también aumenta. Ambos factores conducen a un aumento de presión arterial, especialmente un aumento de la presión diastólica.

Por lo tanto, el volumen de sangre y el "prellenado" del corazón es el principal punto de ataque de los fármacos que reducen diástole. Debido a que el volumen de sangre juega un papel importante en esta forma de hipertensión, se denomina hipertensión por volumen. El llenado previo o el llenado de sangre venosa del corazón también se denomina precarga.

Esto contrasta con la poscarga del corazón. Describe la presión en las arterias aguas abajo del corazón contra las cuales el corazón tiene que bombear. Un aumento de la poscarga conduce principalmente a un aumento de la presión sistólica.

En el contexto de nuestra acción cardíaca, por lo tanto, distinguimos entre dos fases: la sístole ya mencionada y diástole. Durante la sístole, también conocida como fase de tensión, el músculo cardíaco fuerte bombea sangre al cuerpo y pulmón circulación. En el diástole, también llamada fase de llenado, el órgano hueco se relaja y se llena de sangre.

Ambas fases del corazón generan una presión medible en las arterias de nuestro cuerpo, también conocida como presión sistólica o diastólica. Idealmente, la sistólica presión arterial de un adulto está entre 100 y 140 mmHg ("primer valor") y la presión arterial diastólica entre 60 y 90 mmHg ("segundo valor"). Si el presión arterial es> 140 mmHg sistólica y / o> 90 mmHg diastólica, el médico habla de hipertensión arterial, también conocida como hipertensión.

Solo en Europa, alrededor del 30-45% de la población sufre de hipertensión! Las consecuencias a corto y largo plazo pueden ser golpe, ataque del corazón, riñón enfermedad, ceguera y muchas otras enfermedades graves. Por tanto, son indispensables las medidas terapéuticas adecuadas para reducir la tensión arterial.