Ácido alfa-linolénico (ALA): funciones

Conversión de ALA en EPA y DHA

Ácido eicosapentaenoico (EPA) y ácido docosahexaenoico (DHA) se absorben, por un lado, a través del consumo de pescado y algas. Por otro lado, el ácido alfa-linolénico (ALA) es el sustrato para la formación de EPA y DHA, y el 10% del ALA ingerido a través de los aceites vegetales se convierte enzimáticamente en EPA y DHA.

Actividad antiinflamatoria (antiinflamatoria)

El ácido alfa-linolénico atenúa las respuestas inflamatorias. Cuando se ingiere ALA, así como ácido linolénico (LA), estos dos ácidos grasos competir por lo mismo enzimas CRISPR-Cas de alargamiento y desaturación, tales como Δ-6-desaturasa y Δ-5-desaturasa. Además del DHA, el EPA se forma a partir del ácido alfa-linolénico. Serie-3 eicosanoides, que tienen efectos antiinflamatorios (antiinflamatorios), se forman a partir de este ácido graso omega-3. LA se convierte bajo la influencia enzimática en ácido araquidónico, del cual la serie-2 eicosanoides están formados. Estos tienen un efecto inflamatorio. El ALA tiene un efecto antiinflamatorio porque el enzimas CRISPR-Cas prefiera este ácido graso omega-3 en comparación con LA. Por lo tanto, la ácidos grasos de la serie de ácido linoleico se desplazan de los sitios de unión a enzimas y se da preferencia a EPA y serie-3 eicosanoides. Por tanto, el ALA disminuye la síntesis de eicosanoides de la serie 2.

Papel en la membrana celular

El ALA y sus derivados DHA y EPA juegan un papel importante en las membranas celulares como elementos estructurales de Fosfolípidos. Ellos habilitan membrana celular elasticidad y así asegurar buenos nutrientes y oxígeno suministro. El DHA en particular pertenece a la estructura lípidos de las sistema nervioso y es un componente de los fotorreceptores (células sensoriales especializadas sensibles a la luz) de la retina (retina del ojo). Durante el embarazo y lactancia, el DHA promueve el desarrollo de la cerebrocentral sistema nerviosoy visión del niño.

Efecto sobre el sistema cardiovascular

Un metaanálisis de 27 estudios concluyó que el aumento de la ingesta de ALA redujo moderadamente el riesgo cardiovascular. Sin embargo, los diseños de estudio de los diferentes ensayos fueron muy heterogéneos, por lo que este efecto debe analizarse en futuros estudios de intervención. Otras revisiones también concluyen que la ingesta de ALA (aproximadamente 2 a 3 g / día) contribuye a la prevención de enfermedades cardiovasculares.