Fijador Externo: Definición, Indicaciones, Proceso, Riesgos

¿Qué es un fijador externo?

Un fijador externo es un dispositivo de sujeción que se utiliza en el tratamiento inicial de fracturas óseas. Consta de un marco rígido y tornillos largos. Como sugiere el nombre, el marco del fijador externo se fija externamente y se fija al hueso con tornillos. Esto estabiliza los fragmentos óseos individuales resultantes de una fractura y evita que se desplacen entre sí.

¿Cuándo se utiliza un fijador externo?

Existen varias opciones para restaurar un hueso roto, por ejemplo, el uso de placas de metal, tornillos o alambres. Todos estos se colocan en el cuerpo y la herida se cierra inmediatamente después de la inserción. Sin embargo, en el caso de lesiones abiertas, que conllevan un alto riesgo de infección per se, los patógenos quedarían atrapados en el cuerpo con tales procedimientos; la infección podría extenderse y progresar hasta la pérdida de la extremidad.

En tales casos, se suele utilizar un fijador externo. Sirve para estabilizar temporalmente las partes del hueso hasta que la infección haya sanado. Por lo tanto, a menudo se utiliza un fijador externo para el tratamiento inicial en las siguientes situaciones:

  • Fracturas óseas abiertas graves
  • Fracturas óseas cerradas con daño extenso al tejido blando.
  • doble fractura del mismo hueso
  • Pseudartrosis (articulación “falsa” que puede desarrollarse después de una curación ósea incompleta)
  • Politraumatismo (múltiples lesiones simultáneas que ponen en peligro la vida)

¿Cómo se aplica un fijador externo?

Antes de la operación, el anestesista administra anestesia general al paciente para que pase la operación dormido y sin dolor. La posición del paciente en el quirófano depende de la parte del cuerpo a tratar. Si, por ejemplo, se rompe un hueso de la muñeca, el brazo del paciente se coloca ligeramente elevado y en ángulo alejado del cuerpo.

Dado que el cirujano comprueba repetidamente durante la operación mediante rayos X si el fijador coloca correctamente los trozos de hueso, la mesa de posicionamiento del miembro fracturado debe ser permeable a los rayos X. Luego, el cirujano desinfecta cuidadosamente la piel del paciente y lo cubre con paños estériles, evitando el área quirúrgica.

La operación

Despues de la operacion

Una vez colocado el fijador externo, se realiza una revisión radiológica final. Si todos los fragmentos óseos y todas las piezas metálicas están en su lugar como se desea, el médico cubre los puntos de entrada de las varillas metálicas con paños esterilizados para prevenir infecciones. Luego, el anestesista lleva al paciente a la sala de recuperación, donde puede recuperarse de la anestesia general y del procedimiento.

¿Cuáles son los riesgos de un fijador externo?

Como ocurre con casi todas las operaciones, pueden ocurrir los siguientes problemas generales durante o después de la aplicación del fijador externo:

  • Incidentes bajo anestesia
  • Sangrado durante o después de la operación.
  • Lesión a los nervios
  • Infección en la herida
  • Cicatrización estéticamente insatisfactoria

Los riesgos específicos del tratamiento con un fijador externo son

  • Retraso o falta de curación de la fractura.
  • mala alineación
  • Infecciones de hueso
  • Restricción considerable, a veces permanente, del movimiento de las articulaciones adyacentes.

Dado que el fijador externo suele ser sólo una opción para el tratamiento inicial de una fractura, el éxito del tratamiento también depende de la posterior restauración del hueso (osteosíntesis). Algunos problemas pueden evitarse mediante una planificación del tratamiento precisa y con visión de futuro.

¿Qué debo tener en cuenta después de aplicar un fijador externo?

Su médico realizará más controles radiológicos cada dos a seis semanas después de la operación. Esto le permitirá determinar si las piezas de hueso se han movido nuevamente o si están sanando en la posición correcta. El momento en que se puede retirar el fijador externo depende de la curación del hueso, el tipo de fractura y el tratamiento adicional planificado. La extracción generalmente no requiere anestesia ni hospitalización.

Fijador externo: cuidados

Dado que las varillas metálicas del fijador externo representan una conexión directa entre el entorno y el interior del hueso, los gérmenes pueden penetrar con relativa facilidad en la cavidad de la herida. Para evitarlo, debes limpiar cuidadosamente los alfileres todos los días: debes eliminar con cuidado las costras o las secreciones de la herida utilizando compresas esterilizadas y soluciones desinfectantes para heridas y mucosas. También debe limpiar diariamente el marco del fijador externo con desinfectante. Evite el contacto con el polvo y la suciedad y asegúrese de que las heridas permanezcan secas.