Factores de riesgo | Causas de la artrosis

Los factores de riesgo

Factores de riesgo para el desarrollo de artrosis son principalmente falta de ejercicio y exceso de peso, ya que la articulación está sujeta a una gran tensión. Lo mismo se aplica al levantamiento regular de cargas pesadas o lesiones deportivas. Las mujeres sufren de osteoartritis con más frecuencia que los hombres y el riesgo también aumenta con la edad.

El enfoque principal aquí es la carga incorrecta de la articulación afectada, lo que promueve el desgaste degenerativo de la articulación. cartílago. Esta carga incorrecta puede significar, por un lado, que una articulación completa se cargue más que el lado opuesto y tenga que soportar más fuerza, o puede significar que dentro de una articulación, debido a un posicionamiento incorrecto del eje de la articulación, parte del La superficie de la junta se carga más que otra parte. Esta carga adicional unilateral puede deberse a una diferencia en pierna longitud.

La sobrecarga de una parte de la superficie de la articulación suele ser causada por una diferencia axial congénita, como un golpe de rodillas o escoliosis, o después de un fractura, cuando el hueso crece junto de nuevo de tal manera que la superficie de la articulación ya no puede cargarse de manera óptima de manera uniforme. Otro factor de riesgo es obesidad, ya que el aumento de peso corporal significa que todos articulaciones tienen que soportar una carga igualmente pesada y la articulación cartílago se desgasta mucho más rápido debido a la alta presión. En algunos casos, una enfermedad no saludable y desequilibrada dieta también puede aumentar el riesgo de artrosis.

Además, la vejez es un factor de riesgo para la osteoartritis, porque durante años la articulaciones y ellos cartílago las superficies están expuestas a cargas regulares enormes pero también más pequeñas y luego el desgaste se produce de forma natural. Además, todavía existen factores genéticos que aumentan el riesgo. Enfermedades metabólicas y procesos inflamatorios de las articulaciones, como reumatismo, también se encuentran entre los factores de riesgo de la osteoartritis.

Como artrosis es una enfermedad degenerativa, es importante prevenirla eliminando los factores que favorecen la degeneración a través de diversas medidas. Aunque el envejecimiento y la predisposición genética no se pueden prevenir, suficiente ejercicio y una dieta puede tener una influencia positiva en las características respectivas. Si existe una malposición articular, sería recomendable que la revisara y corrija un cirujano ortopédico, ya que a la larga esto casi siempre conduce a cambios artróticos en la articulación.

Después de un hueso fractura, artrosis se puede prevenir mediante una operación para restaurar la forma original del hueso y el eje de la articulación tanto como sea posible y mediante el uso de fisioterapia para tratar de volver a aprender las secuencias de movimiento sin dañar el articulaciones y cartílago. Además, se debe administrar tratamiento para las enfermedades metabólicas existentes y las enfermedades inflamatorias de las articulaciones que tienen una influencia negativa en el condición del cartílago articular. La artrosis también se puede prevenir con un nivel saludable de actividad deportiva.

Por un lado se reduce el peso, que es demasiado, lo que es suave para las articulaciones, y por otro lado, se mantiene la vitalidad de los tejidos y también de las superficies articulares. Sin embargo, también se requiere precaución al intentar prevenir con el deporte, ya que dependiendo del tipo de deporte, el proceso degenerativo se puede promover con mayor facilidad. Este es especialmente el caso en aquellos deportes donde las superficies de las articulaciones se frotan entre sí con mucha fuerza y ​​con alta frecuencia o donde se coloca un gran peso sobre las articulaciones.

Natación y el ciclismo, por ejemplo, se recomiendan. Ya que fumar reduce el aporte de oxígeno a los tejidos, también sería recomendable una reducción del consumo o incluso dejar de fumar.