Enfermedades Parte posterior del ojo

Enfermedades

Las enfermedades del fondo de ojo pueden ser muy diversas y afectar a diferentes estructuras. Las enfermedades de la retina se denominan retinopatías. Una enfermedad común de la retina es la retinopatía dabética, que puede ocurrir en el contexto de diabetes.

Es el motivo más común de ceguera, ya que puede conducir a desprendimiento de retina o sangrado. Por lo tanto, es importante que los diabéticos se sometan a exámenes oftalmológicos periódicos y, si es necesario, se sometan a una cirugía desde el momento del diagnóstico. además, el vasos el suministro de la retina puede bloquearse.

Esto ocurre a menudo en pacientes con hipertensión, diabetes, enfermedades cardiovasculares y glaucoma. La terapia de elección es la restauración o mejora de sangre circulación. Otro cuadro clínico es el de desprendimiento de retina (Ablatio retinae).

Esto puede provocar una discapacidad visual e incluso ceguera si no se trata adecuadamente. Las causas son muy variables, por ejemplo, lesiones en el ojo como astillas en el ojo o hematomas pueden provocar esto. El tratamiento puede realizarse con láser o, si el daño es más extenso, quirúrgicamente.

Aunque desprendimiento de retina es un cuadro clínico menos dramático, también puede conducir a un desprendimiento de retina en el curso de la enfermedad. Con la edad avanzada, relacionada con la edad degeneración macular eventualmente puede ocurrir, que es la causa más común de ceguera en la vejez. Los pacientes informan de un deterioro gradual de la visión con una disminución de la agudeza visual.

Para ello existe la posibilidad de tratamiento con láser, así como visual. SIDA o una terapia con medicamentos de apoyo. Otro grupo de enfermedades del fondo de ojo es el de la inflamación. Aquí es importante detectar las infecciones a tiempo y, si es necesario, tratarlas con medicación para evitar mayores daños consecuentes.

Una enfermedad que a menudo afecta a los hombres jóvenes es la coriorretinopatía centralis serosa. Esta enfermedad causa diversos grados de pérdida visual debido a la acumulación de líquido seroso entre los fotorreceptores. Este cuadro clínico se asocia a situaciones de estrés y muchas veces se cura de forma espontánea cuando aparece por primera vez.

Además, existen tumores en la zona del parte posterior del ojo, que puede ocurrir en todos los grupos de edad. Estos pueden ser tanto benignos como malignos y deben eliminarse y / o irradiarse si es posible. Por último, también existen enfermedades hereditarias y congénitas de la retina, pero estas suelen ir acompañadas de una aparición muy precoz de síntomas. Desafortunadamente, el tratamiento causal solo es posible en muy pocos casos.