Dolor cardíaco psicógeno | Dolor de corazon

Dolor cardíaco psicógeno

Corazón dolor es una queja muy común en todos los grupos de edad. Si no se puede encontrar una enfermedad orgánica como causa, generalmente tienen su origen en quejas psicológicas o emocionales. Siempre es importante ver a la persona como una persona holística y no olvidar los aspectos físicos, psicológicos y sociales.

Siempre puede haber causas orgánicas y psicológicas una al lado de la otra, que se agravan entre sí. Así como algunas personas experimentan situaciones desagradables "golpeando el estómago”U otros se ponen tensos debido al estrés y, por lo tanto, sufren dolores de espalda, los problemas emocionales también pueden manifestarse en forma de dolor de corazón. Corazón Las alteraciones del ritmo o las palpitaciones provocadas por la ansiedad o la inquietud son especialmente frecuentes. Dado que estas quejas pueden a su vez provocar ansiedad e inquietud, especialmente en situaciones estresantes, puede desarrollarse un círculo vicioso con síntomas persistentes. Para personas con corazón dolor, por lo tanto, la situación psicológica siempre debe tenerse en cuenta y, si es necesario, incluirse en el tratamiento.

Dolor de corazón debido al mal de amor

Los términos dolor de amor y dolor de corazón se utilizan a menudo de una manera muy similar, porque el dolor de amor a menudo da lugar a un sentimiento de dolor de corazón severo. La angustia en sí misma puede ser la razón de la dolor. Estos son muy desagradables e incluso pueden parecer desesperados, pero tan pronto como termine la angustia, el dolor también desaparecerá.

Sin embargo, en casos raros, los problemas emocionales y psicológicos agudos también pueden causar enfermedades cardíacas. Se llama Síndrome del corazón roto. Esta es una restricción reversible de la función del corazón.

En la mayoría de los casos, las partes inferiores del músculo cardíaco ya no laten con tanta fuerza, lo que reduce la capacidad de bombeo del corazón. dolor de corazon y sangre Se produce congestión en los pulmones, que se manifiesta por dificultad para respirar y tos. Además, pueden producirse mareos y debilidad. El pronóstico de esta enfermedad es muy bueno y la enfermedad aguda suele superarse en una semana. Después de eso, el corazón generalmente se regenera y recupera la función de bombeo normal. Si este no es el caso, se puede iniciar una terapia para asegurar la función cardíaca, por ejemplo con betabloqueantes.