Diagnósticos | Tendón desgarrado

Diagnóstico

Para detectar o diagnosticar correctamente una tendón desgarrado, una entrevista de anamnesis detallada es esencial. Aquí, las propias personas afectadas pueden dar información importante sobre un tendón desgarrado mediante una descripción detallada del posible curso del accidente. Es tarea del médico que trata al paciente averiguar sobre la aparición de los síntomas típicos y examinarlos.

La intensidad de la dolor Se puede preguntar y el dolor se puede controlar mediante la palpación del tendón afectado. En este punto, el médico puede determinar una posible abolladura o retractación además de la dolor causado por la presión. Si un paciente informa un ruido fuerte seguido de un dolor e hinchazón de la región particular del tendón, un tendón desgarrado es muy probable.

Para confirmar el diagnóstico de un tendón desgarrado, es útil verificar la funcionalidad del tendón en un examen para estimar la restricción de movimiento resultante. Existen ciertas pruebas funcionales para este propósito, dependiendo del tendón del cuerpo afectado. Estas pruebas se llevan a cabo para verificar restricciones de movimiento, inestabilidades y movilidad anormal.

Además de la anamnesis y el examen, los procedimientos de imágenes también son relevantes para el diagnóstico de un tendón desgarrado. Estos incluyen rayos X, ultrasonido y, si es necesario, resonancia magnética (resonancia magnética). El uso de los 3 procedimientos de imagen varía según la localización o la gravedad.

Si hay un gran desgarro del tendón, que ya puede diagnosticarse con relativa fiabilidad mediante inspección, ultrasonido El examen ayuda a visualizar la estructura del tendón y el desgarro. Si existe la sospecha de que el hueso está roto además del desgarro del tendón, es decir, un desgarro fractura, un Rayos X La imagen en 2 planos puede proporcionar información al respecto, ya que las estructuras óseas se pueden representar bien en una imagen de rayos X. Finalmente, se puede prescribir una resonancia magnética si es necesario. Con la ayuda de la resonancia magnética, se pueden detectar incluso los cambios estructurales más pequeños en diferentes planos de sección, lo que hace que esta técnica de imagen sea superior a los rayos X y ultrasonido en casos complicados. Sin embargo, Rayos X y los exámenes de ultrasonido son estándar por el momento.