Curación de un ligamento interno roto en la rodilla

Introducción

Las lesiones del aparato ligamentoso de la rodilla ocurren con mucha frecuencia, especialmente en deportistas. Dependiendo de qué estructura (s) de ligamento se vean afectadas, la curación de la lesión puede resultar sin complicaciones o incluso más prolongada, por lo que la terapia quirúrgica es necesaria. Una rotura del ligamento interno (ligamento colateral interno) suele estar asociada con lesiones no problemáticas.

Para tratar esta lesión, generalmente se aplica una férula y se prescribe fisioterapia en paralelo. Sin embargo, pueden ocurrir complicaciones y retrasos en la curación. La paciencia y la disciplina durante la fase de curación son de suma importancia. Como última opción, una operación puede finalmente permitir que la rodilla esté completamente cargada nuevamente.

Apoyo del proceso de curación

Es difícil predecir qué tan bien o rápidamente se cura un ligamento interno desgarrado individualmente y depende de muchos factores diferentes. En cualquier caso, es importante adherirse a las medidas terapéuticas. Por un lado, esto incluye medidas sencillas como el enfriamiento (especialmente el lado interno) de la rodilla y protección, o una adecuada carga parcial de la articulación.

Dolor no tiene que ser soportado durante este tiempo, pero debe tratarse suficientemente con medicamentos del grupo de los AINE, que incluyen, por ejemplo, ibuprofeno, diclofenaco y también aspirina (COMO UN). Además, el tratamiento fisioterapéutico regular es beneficioso para el proceso de curación. Aparte de la terapia ambulatoria con un fisioterapeuta capacitado, el paciente también debe realizar ejercicios de forma independiente en casa.

Por un lado, esto puede conducir a un éxito de curación más rápido y, por otro lado, puede aumentar la resiliencia posterior. Por más útiles que puedan ser los ejercicios independientes, se debe evitar la sobrecarga. En cualquier caso, los ejercicios deben discutirse con el médico tratante y / o fisioterapeuta.

Tiempo de curación

Como regla general, se espera que un desgarro parcial o completo del ligamento interno de la rodilla tarde entre 2 y 10 semanas en sanar. Después de este tiempo, la articulación suele volver a ser completamente elástica. En el caso de desgarros parciales, a menudo es posible reanudar un programa de deportes ligeros después de solo 2 a 3 semanas, mientras que los desgarros más graves requieren inmovilización mediante una férula (ortesis) durante un máximo de 6 semanas.

Sin embargo, esto también se asocia con un aumento de carga significativamente más lento, lo que significa que la carga completa de la rodilla, por ejemplo, durante los deportes, solo es posible nuevamente después de 2 a 3 meses. Si el uso de una ortesis tampoco brinda suficiente éxito en la curación, la cirugía puede llegar a ser necesaria. Debido al prolongado proceso de tratamiento y curación, las grietas internas graves por cocción pueden tardar hasta 9 meses en casos raros en curarse por completo.

Puede tomar hasta un año hasta que articulación de la rodilla, después de un desgarro en el ligamento interno de la rodilla, está completamente apto para deportes comparables a su estado antes de la lesión. El tiempo de curación puede variar mucho de una persona a otra. Depende, entre otras cosas, de la gravedad de la lesión, una protección suficiente al inicio y un aumento adecuado de la carga fisioterapéutica.