Cuando las parejas tienen poco o ningún deseo sexual

Las diferencias en el deseo sexual, la llamada apetito sexual, representan la regla más que la excepción en las parejas. Dependiendo del tamaño de la diferencia en el deseo entre las parejas, este desequilibrio conlleva un alto potencial de insatisfacción con la pareja, ya que las necesidades sexuales de una pareja pueden permanecer crónicamente insatisfechas.

Prueba de asociación como una forma de ayudarse a sí mismo

Por lo general, las parejas afectadas no aceptan la ayuda terapéutica. Sin embargo, por sí solos, la situación tiende a empeorar con el tiempo en lugar de mejorar. Los psicólogos del proyecto Theratalk en el Instituto de Psicología de la Universidad de Göttingen desarrollaron una nueva opción de autoayuda durante varios años de trabajo: una prueba de asociación que es un complementar a la probada prueba de pareja "Deseos sexuales".

En combinación, estas dos pruebas de asociación representan un instrumento que se puede utilizar de forma sencilla, sin la participación de un terapeuta, para encontrar formas de desarrollar más deseo de nuevo y tratar mejor las diferencias existentes en el deseo. Con la prueba de asociación muy detallada "Más lujuria", se pueden identificar posibilidades de mejora, que los socios pueden implementar fácilmente. Tematizados son, por ejemplo, los comportamientos típicos que pueden generar o prevenir el deseo, así como la higiene personal o lidiar con las características lujuriosas-hostiles factores de estrés.

Estudio sobre la aversión sexual

Un estudio complementario examinó con qué frecuencia es un problema en las parejas cuando uno de los miembros de la pareja tiene poco o ningún deseo sexual, y qué tan bien los miembros de la pareja logran resolver este problema por sí mismos. El estudio involucró a 10372 hombres y mujeres que habían estado en pareja durante un promedio de 10 años. La gama se extiende desde parejas recién enamoradas hasta parejas que ya han celebrado su aniversario de bodas de oro.

Los resultados del estudio

  • Para el 65% de los hombres y el 54% de las mujeres, el deseo sexual distribuido de manera desigual es un problema, como se muestra en el siguiente gráfico:

Deseo sexual distribuido de manera desigual: el 65% de los hombres y el 54% de las mujeres consideran un problema que uno de los miembros de la pareja tenga menos deseo sexual que el otro.

  • Los socios generalmente tienen dificultades para lidiar con este problema: el 87% de los hombres y mujeres que mencionan el deseo distribuido de manera desigual como un problema no están satisfechos con la forma en que se trata en la asociación.
  • Con estas cifras, muestra que poco importa que sean más los hombres (75%) que las mujeres (31%) los que tienen más deseo sexual. La insatisfacción golpea a ambos socios por igual.

El deseo sexual distribuido de manera desigual es un problema muy común en las parejas, según los resultados actuales. Más de una de cada dos asociaciones se ven afectadas y, en la mayoría de los casos, los socios no pueden resolver el problema satisfactoriamente sin ayuda externa.