Capacidad de diferenciación: función, tareas, rol y enfermedades

Por la capacidad de diferenciación cinestésica, el lenguaje técnico comprende la capacidad de los humanos para juzgar una secuencia de movimiento con respecto a su calidad y a dosificar en consecuencia. Esta capacidad permite a las personas realizar sus movimientos de forma económica, segura y precisa (diferenciada) y adaptarlos a la situación actual. El objetivo es lograr un rendimiento de movimiento de alta calidad que se coordina cada vez más finamente a medida que mejora su calidad, lo que permite la dosificación de fuerza adecuada y la adaptación al objetivo.

¿Qué es la capacidad de diferenciar?

La capacidad de diferenciación significa que una persona es capaz de controlar las habilidades motoras situacionalmente basándose en un intercambio continuo de información sobre la posición instantánea de movimiento. La capacidad de una persona para diferenciar se basa en la información cinestésica, que controla el sentido de movimiento inconsciente pero ordenado de la persona por medio del área responsable del cerebro. La palabra cinestésica se remonta a los términos griegos antiguos kineō (moverse) y aisthēsis (experiencia, percepción). Un bien desarrollado coordinación La habilidad es un requisito previo decisivo para la capacidad de equilibrar y el ritmo, que verifica la información sensorial entrante de manera diferenciada para lo que es importante, reenvía esta información al responsable cerebro área y, después de la implementación, ajusta las secuencias de movimiento a ella de manera dosificada. Los seres humanos son capaces de controlar las habilidades motoras situacionalmente sobre la base de un intercambio constante de información sobre la posición de movimiento actual. Ejemplos de esta capacidad de diferenciación incluyen varias secuencias de movimiento como atrapar una pelota, aplaudir, bailar o hacer malabarismos con objetos.

Función y tarea

La capacidad de diferenciación es una de las habilidades de coordinación más importantes. Funciona solo en una interacción equilibrada con la capacidad de orientación, la capacidad de reacción, la capacidad de ritmización, equilibrar capacidad, capacidad de cambio y capacidad de acoplamiento. Los seres humanos se orientan a las condiciones y cambios espaciales y son capaces de adaptarse adecuadamente a esta situación. El intercambio de información cinestésica que se realiza con el responsable cerebro El área le permite reaccionar apropiadamente a esta información sensorial entrante e implementarla de manera motriz. Además, tiene la capacidad de adaptar sus secuencias de movimiento a este ritmo alterado y predeterminado, para mantener su cuerpo y sus secuencias de movimiento en equilibrar y afinarlos entre sí de forma motriz. Su capacidad de acoplamiento le permite, al final de este proceso, sincronizar todos sus movimientos o incluso movimientos parciales de una manera coordinada espacial y temporalmente para lograr el movimiento objetivo deseado de la mejor manera posible. La posibilidad de diferenciación juega un papel preponderante dentro de estas habilidades sensoriales, ya que es indispensable especialmente en el área del nivel de desempeño incrementado. Para coordinar un movimiento de forma diferenciada, es indispensable una recepción de información de gran alcance y su procesamiento de antemano. La cerebelo con su analizador cinestésico juega aquí un papel decisivo, porque diferencia entre la ingesta de información y el procesamiento de la información. Un ejemplo del campo de los deportes: para que el tenis El jugador para poder golpear el centro de la pequeña pelota de tenis que se mueve hacia él a aproximadamente 180 km / h a través de la cancha de tenis, debe guiar su raqueta de manera óptima hacia la pelota de tenis que se aproxima. Para lograr este objetivo, la posición de la raqueta cabeza en relación a la pelota es crucial. La tenis El jugador debe usar su fuerza de manera dosificada en función de su capacidad de diferenciación cinestésica, que se convierte en una de las habilidades de coordinación más importantes con esta secuencia de movimiento. Hay un intercambio constante de información sobre la situación actual, la corrección de la posición y, además, las secuencias de movimiento posteriores. Cuanto más regularmente se entrenan estas secuencias motoras, más densamente están interconectadas las neuronas involucradas en este proceso de movimiento en una sintonía fina. coordinación de varios centros de la cerebro y cerebelo.

Enfermedades y trastornos

Las habilidades de diferenciación visual, fonemática y melódica son otras percepciones sensoriales sin las cuales no podríamos hacer frente en la vida diaria. La percepción sensorial óptica es un prerrequisito indispensable para aprendizaje leer y escribir. Como regla general, aprendemos estas habilidades en la escuela. En este proceso, los niños dependen de una alta precisión de percepción óptica. Al principio de aprendizaje En esta fase, el niño se concentra en el lado técnico y formal del proceso de aprendizaje, ya que su capacidad aún no está tan desarrollada de forma rutinaria como para permitir que este proceso se lleve a cabo automáticamente sin mucho esfuerzo. La percepción automática y precisa de las modalidades visuales de los caracteres escritos es un requisito previo para asegurar el proceso de lectura y escritura como una unidad de habilidad motora y comprensión (procesamiento de información en el cerebro). La capacidad de diferenciación fonética permite a las personas distinguir los sonidos fonéticos de una palabra para comprender la palabra hablada. La capacidad de diferenciación cinestésica se encarga de la lectura y la articulación y controla la pronunciación correcta. La capacidad melódica de diferenciar permite a las personas evaluar oraciones y palabras de manera diferente mediante la dicción melódica. Si las diversas habilidades de diferenciación están mal formadas o están insuficientemente desarrolladas, las personas afectadas muestran los signos correspondientes, por ejemplo, una secuencia de movimiento alterada, una falta de habilidades motoras finas, una discapacidad de lectura, escritura o aritmética, así como deficiencias en la pronunciación. Estas habilidades faltantes o poco desarrolladas pueden causar patrones de comportamiento arraigados y duraderos en todas las áreas de la vida personal y social de las personas afectadas. Por ejemplo, las personas con una discapacidad de lectura y escritura a menudo sufren de inseguridad y complejos de inferioridad porque no pueden desempeñarse al mismo nivel que sus compañeros. Si la motricidad fina está poco desarrollada, este déficit puede provocar molestias en nuestra vida diaria, ya que tenemos que realizar movimientos a lo largo del día, ya sea rendimiento deportivo, mecanografía, compras u otras actividades cotidianas. Los patrones de comportamiento de los individuos afectados pueden desviarse más o menos significativamente de las pautas culturales, sociales y aceptadas. Estas desviaciones se manifiestan en diversas áreas como la percepción cognitiva, el control de impulsos y la afectividad. Los patrones de comportamiento resultantes pueden ser inadaptados, inflexibles e inapropiados. Las personas afectadas experimentan angustia personal y una influencia perjudicial de su entorno. La falta de capacidad para diferenciar tiene efectos de gran alcance a lo largo de la vida de las personas, que afectan cómo se sienten, piensan, perciben, responden al entorno y se relacionan con los demás.