Betabloqueantes como dopaje | Betabloqueante

Betabloqueantes como dopaje

Los betabloqueantes ralentizan las funciones de rendimiento del cuerpo al inhibir la acción del estrés. hormonas adrenalina o noradrenalina. Por tanto, a primera vista, el uso indebido de las drogas como dopaje agentes no parece tener mucho sentido. Sin embargo, un betabloqueante puede tener un efecto positivo en el rendimiento en deportes que requieren alta concentración y posiblemente descanso físico.

Estos incluyen deportes como carreras de autos, billar o deportes de tiro. Por esta razón, los betabloqueantes están prohibidos en estas disciplinas desde 2009. Los betabloqueantes también se consideran dopaje sustancias en otros deportes, incluido el tiro con arco, varios deportes de invierno y el golf.

Los atletas pueden reducir su nerviosismo antes de las competiciones y, por lo tanto, pueden tener la mano más tranquila. En deportes donde el foco principal es alto resistencia, o rendimiento de fuerza, como el ciclismo, nadar or correr, los betabloqueantes no se consideran dopaje sustancias porque no apoyan estas actuaciones. Sin embargo, si los betabloqueantes se han recetado para un condición como hipertensión, también se pueden utilizar en competiciones deportivas. Para ello se requiere un certificado médico.

Betabloqueantes y alcohol: ¿es eso compatible?

Cualquiera que tome betabloqueantes con regularidad debe evitar el consumo de alcohol. El alcohol tiene un efecto vasodilatador. Esto reduce la resistencia en el sangre vasos, de manera que la presión arterial gotas.

Junto con el sangre efecto reductor de la presión de los betabloqueantes, esto puede conducir a una caída excesiva en presión arterial. Esto puede provocar mareos, pérdida de equilibrar o insuficiencia circulatoria (desmayos). Si se produce una caída, lesiones graves, por ejemplo en el cabeza, puede resultar.

Además de estos efectos sobre sangre presión arterial, el uso de betabloqueantes y el consumo de alcohol no son compatibles en el sentido de que los posibles efectos secundarios especiales de los betabloqueantes pueden ocurrir o intensificarse por el consumo de alcohol. Especialmente si la droga aún no se toma durante mucho tiempo, el alcohol debe evitarse por completo en esta fase inicial. Con el paso del tiempo, el consumo ocasional de una copa de vino o cerveza suele ser bien tolerado y, por tanto, inofensivo.

La moderación en el consumo de alcohol es fundamental. Los pacientes que consumen regularmente grandes cantidades de alcohol y que no pueden o no quieren prescindir de él, no deben ser tratados con betabloqueantes en primer lugar.