Cefalhematoma: causas, síntomas, tratamiento

Breve descripción

  • Curso de la enfermedad y pronóstico: Generalmente muy bueno, regresa después de varias semanas a meses; a veces aumento de la ictericia neonatal, complicaciones muy raras
  • Síntomas: Hinchazón blanda y pastosa, luego turgente-elástica en la cabeza del recién nacido.
  • Causas y factores de riesgo: Fuerzas de corte que actúan sobre la cabeza del niño durante el nacimiento, mayor riesgo con dispositivos de asistencia como fórceps o ventosas.
  • Exámenes y diagnóstico: hinchazón visible y palpable en la cabeza, examen de ultrasonido para descartar más lesiones en la cabeza.
  • Tratamiento: Generalmente no es necesario ningún tratamiento.

¿Qué es un cefalhematoma?

La palabra cefalhematoma describe una acumulación de sangre en la cabeza de un recién nacido. "Kephal" proviene del griego y significa "perteneciente a la cabeza". Un hematoma es un hematoma o una acumulación compacta de sangre en el tejido.

La estructura del cráneo en los recién nacidos.

El cráneo del recién nacido todavía es blando y deformable. En el exterior se encuentra la llamada corteza de la cabeza. Esto incluye el cuero cabelludo con su cabello y tejido adiposo subcutáneo, así como la placa músculo-tendinosa en forma de capucha (galea aponeurótica).

Debajo se encuentra el hueso del cráneo, que consta de varias partes. Estos todavía no están firmemente fusionados en el recién nacido. El hueso del cráneo está cubierto tanto por dentro como por fuera por el llamado periostio (periostio). Protege y nutre el hueso.

El cefalhematoma se forma entre el periostio y el hueso. Está delimitado por los bordes del hueso del cráneo. Esto lo hace fácilmente distinguible de otra hinchazón típica de la cabeza del recién nacido, el llamado tumor de nacimiento.

A diferencia del cefalohematoma, una úlcera de nacimiento cruza los límites de los huesos individuales del cráneo y el periostio permanece adherido al hueso.

Cefalhematoma: incidencia

En particular, los partos con fórceps (partos con fórceps) o con ventosa (extracciones al vacío) están asociados con el desarrollo de cefalohematoma. En estos partos, el médico aplica las llamadas cucharas fórceps o una ventosa en la cabeza del bebé para ayudarlo a salir al mundo.

Cefalhematoma: ¿Hay efectos tardíos?

En general, el pronóstico del cefalhematoma es muy bueno. En los primeros días después del nacimiento, suele aumentar de tamaño y cambiar de textura. La sangre inicialmente coagulada del hematoma se licua con el tiempo en el proceso de descomposición. Al cabo de unas pocas semanas o meses, el hematoma finalmente desaparece.

En algunos casos, sin embargo, los bordes del cefalohematoma se calcifican a lo largo de las suturas craneales y permanecen palpables como una prominencia ósea durante un período prolongado. Esta cresta ósea retrocede a medida que se desarrolla el hueso. En raras ocasiones, un cefalohematoma se infecta. Esta situación es potencialmente mortal.

Un cefalohematoma suele aparecer inmediatamente después del nacimiento. Lo típico es inicialmente una hinchazón blanda y pastosa, luego abultada y elástica, generalmente unilateral en la cabeza del recién nacido. Se desarrolla con mayor frecuencia en uno de los dos huesos parietales (Os parietale), que forma la parte superior y posterior del cráneo óseo.

El cefalhematoma tiene forma hemisférica y en ocasiones alcanza el tamaño de un huevo de gallina. El periostio es sensible al dolor. Por lo tanto, los recién nacidos con cefalohematoma pueden estar más inquietos y llorar más, especialmente cuando se aplica presión externa al cefalohematoma.

Si un cefalhematoma no retrocede o es muy grande, esto se considera un posible indicio de alteración de la coagulación sanguínea en el recién nacido. En algunos casos, la ictericia neonatal (ictericia neonatal) se ve exacerbada por la rotura del cefalhematoma.

¿Cuáles son las causas y factores de riesgo del cefalhematoma?

Los vasos ubicados debajo del periostio se rompen y comienzan a sangrar. El periostio está bien abastecido de sangre, por lo que el sangrado a veces es relativamente intenso. Si se llena el espacio entre el periostio menos extensible y el hueso (signo: hinchazón pralelastica), el sangrado se detiene.

Cefalhematoma: factores de riesgo

Los factores de riesgo para el desarrollo de un cefalohematoma se consideran principalmente el parto con ventosa y el parto con fórceps. Sin embargo, un paso especialmente rápido de la cabeza fetal a través de la pelvis materna o un canal de parto muy estrecho también provocan fuerzas de cizallamiento que a veces conducen a un cefalohematoma.

Otro factor de riesgo es la llamada posición occipital o posición parietal de las piernas. En este caso, la cabeza del bebé no se encuentra con la frente primero en la entrada pélvica de la madre, lo que dificulta la entrada al canal del parto.

¿Cómo se puede reconocer un cefalhematoma?

Si usted mismo ha notado el cefalhematoma, su matrona o pediatra también son sus contactos. Posibles preguntas en la conversación introductoria (anamnesis) son, por ejemplo, las siguientes:

  • ¿Cuándo notaste la hinchazón?
  • ¿La hinchazón ha cambiado de tamaño o textura?
  • ¿Cómo fue el nacimiento de tu hijo? ¿Se utilizó algún tipo de ayuda como ventosa o fórceps?
  • ¿Existe alguna posibilidad de sufrir una lesión en la cabeza después del nacimiento?

Cefalhematoma: Exploración física.

Durante el examen físico, el médico comprobará si las suturas entre los huesos del cráneo limitan la hinchazón o si la hinchazón se extiende más allá de ellos. El primero sería un signo típico de cefalohematoma. También comprueba la consistencia de la hinchazón.

En raras ocasiones, un cefalohematoma se superpone a una lesión en el hueso del cráneo. Para descartarlo se suele realizar una ecografía de la cabeza del recién nacido.

Cefalhematoma: enfermedades similares

Para un diagnóstico definitivo de “cefalhematoma”, su pediatra debe descartar otras afecciones. Éstas incluyen:

  • Hematoma de Galea (sangrado debajo de la corteza del cuero cabelludo)
  • Edema del cuero cabelludo (caput succedaneum, también llamado “hinchazón del parto”), una acumulación de líquido debido a la congestión de sangre en el cuero cabelludo durante el parto.
  • Encefalocele, fuga de tejido cerebral a través del cráneo aún no cerrado debido a una malformación
  • Caída u otro impacto violento externo

¿Cómo se puede tratar un cefalhematoma?

El cefalohematoma normalmente no requiere ningún tratamiento especial. Regresa por sí solo en unas pocas semanas. Se debe evitar la punción para aspirar el hematoma: supone un riesgo de infección para el recién nacido.

Si además del cefalohematoma hay una herida abierta en el cuero cabelludo, se requiere un apósito estéril para prevenir la infección del hematoma. Para hematomas grandes, los médicos controlan la concentración de bilirrubina en la sangre.

Los recién nacidos descomponen los glóbulos rojos a un ritmo mayor inmediatamente después del nacimiento. Esto produce bilirrubina, que el hígado debe convertir antes de que el cuerpo la excrete. Si la concentración de bilirrubina es muy alta, tiene un efecto perjudicial sobre el sistema nervioso del recién nacido (kernicterus).

A veces, en los bebés con cefalohematoma, la concentración de bilirrubina aumenta más porque el hígado no la descompone lo suficientemente rápido. La fototerapia con luz especial (fototerapia con luz azul) ayuda a reducir la concentración de bilirrubina.