Así es como se ve la cirrosis del hígado en la etapa final

Introducción

Cirrosis del hígado es un daño crónico e irreversible al tejido hepático. Es un cuadro clínico complejo que puede ir acompañado de diversas enfermedades secundarias y complicaciones potencialmente mortales. Cirrosis del hígado es típicamente causada por enfermedades crónicas como hepatitis, hígado graso u otros cambios en el tejido hepático.

La enfermedad puede presentarse de formas muy diferentes, según el estadio de la enfermedad. hígado cirrosis y la extensión del daño anterior. Una cirrosis incipiente rara vez se acompaña de síntomas, ya que el tejido hepático sano puede compensar suficientemente las importantes funciones hepáticas. Por lo tanto, los cambios típicos de la enfermedad y las enfermedades secundarias no ocurren hasta que una gran parte del órgano ha sufrido cambios cirróticos.

Los sistemas funcionales más importantes del cuerpo, que fallan cada vez más en cirrosis del hígado, son la función de filtrado de los desechos metabólicos tóxicos, el mantenimiento de sangre coagulación, y la producción de vital proteínas. La denominada "Clasificación de Child-Pugh" se puede utilizar para estimar la gravedad de la cirrosis hepática. Esto incluye 5 parámetros para verificar la función de coagulación, la producción de proteínas y la función de filtrado, que pueden determinarse mediante exámenes clínicos o sangre valores. Con base en esta clasificación, se puede calcular una puntuación individual, que permite una clasificación en 3 etapas de cirrosis hepática. La etapa "Niño C" se conoce coloquialmente como la "etapa final".

Este es el curso de la etapa final

El curso exacto de la cirrosis hepática avanzada es difícil de predecir. Dado que muchos sistemas de órganos están amenazados por cirrosis del hígado durante el curso de la enfermedad, los síntomas y las complicaciones pueden ocurrir en partes muy diferentes del cuerpo. Por esta razón, estrictamente monitoreo en la etapa final es necesario, ya que pueden ocurrir complicaciones potencialmente mortales en cualquier momento.

Los problemas típicos que pueden manifestarse en la etapa final son las infecciones graves debido a una disminución sistema inmunológico, sino también hemorragia potencialmente mortal debido a la dilatación de varios sangre vasos del tracto gastrointestinal y reducción de la coagulación sanguínea. Las consecuencias neurológicas también pueden ocurrir debido a la falta de función de filtro y la acumulación de sustancias tóxicas, lo que lleva a daños graves y coma. Además de estas áreas típicas de órganos, los riñones o los pulmones también pueden verse afectados por cirrosis del hígado, provocando graves complicaciones e incluso insuficiencia orgánica. A largo plazo, la cirrosis hepática del propio hígado aumenta el riesgo de desarrollar hígado. células cancerosas.