Desgarro de fibras musculares: síntomas, causas, tratamiento

Breve descripción

  • Causas y factores de riesgo: Esfuerzos extremos, p. ej. por movimientos bruscos, paradas bruscas; a menudo en deportes como el tenis o el fútbol. Los factores de riesgo incluyen falta de forma física, calzado incorrecto, desequilibrios musculares e infecciones.
  • Síntomas: dolor repentino y punzante, posible derrame de sangre, pérdida de fuerza en el músculo afectado, movilidad restringida.
  • Curso de la enfermedad y pronóstico: Una fibra muscular desgarrada suele curarse sin consecuencias. Se necesitan varias semanas.
  • Tratamiento: Reposo, enfriamiento, vendaje compresivo y elevación de la parte del cuerpo lesionada como medidas agudas, analgésicos y fisioterapia si es necesario, cirugía en casos graves.
  • Examen y diagnóstico: entrevista al paciente (historial médico), examen físico, posiblemente ecografía y resonancia magnética (MRI)
  • Prevención: ejercicios de calentamiento y estiramiento antes del deporte, compensación de desequilibrios musculares mediante entrenamiento muscular.

¿Qué es una fibra muscular desgarrada?

Un desgarro de fibra muscular es una lesión de las fibras musculares. Estas son las unidades estructurales más pequeñas del músculo. Las fibras musculares son células largas y cilíndricas con muchos núcleos celulares. Miden hasta 30 centímetros de largo y entre diez y 100 micrómetros de grosor, dependiendo del músculo y la tensión.

La sobrecarga repentina del músculo hace que las fibras musculares se desgarren. La sobrecarga significa que se ejerce una fuerza sobre el músculo que es mayor que la fuerza del propio músculo. El músculo no puede soportar esta fuerza excesiva: el tejido se desgarra.

Por lo general, una fibra muscular desgarrada ocurre durante varios sprints largos, paradas repentinas, cambios rápidos de dirección, cuando los músculos están cansados ​​o desentrenados o bajo tensión extrema. Dependiendo de la magnitud del daño muscular resultante, se denomina:

  • Desgarro de fibra muscular: una o (normalmente) varias fibras de un desgarro muscular. Esto a menudo resulta en sangrado (derrame de sangre) en el tejido. Una rotura de fibra muscular afecta especialmente al músculo del muslo (músculo cuádriceps femoral) y al músculo de la pantorrilla (músculo gastrocnemio).
  • Desgarro del haz muscular: en esta forma de daño muscular, se lesionan haces de fibras completos.
  • Desgarro muscular: La consecuencia más grave de la sobrecarga muscular. En un desgarro muscular, todo el músculo queda completamente cortado. Entonces ya no es funcional.

Si la fuerza aplicada sólo sobrecarga ligeramente el músculo, sólo se estira pero no se desgarra. El resultado es una distensión muscular (que también es dolorosa).

Un impacto violento directo (como una patada en la pantorrilla) a veces también provoca un desgarro de una fibra muscular. Sin embargo, suele ocurrir sin traumatismo externo.

Factores de riesgo para fibras musculares desgarradas y demás.

Varios factores contribuyen a una fibra muscular desgarrada, un haz de músculos desgarrado, un músculo desgarrado o un simple tirón muscular. Estos incluyen, por ejemplo

  • Músculos cansados ​​o insuficientemente calentados o estirados.
  • Coordinación deteriorada del movimiento.
  • Desequilibrio muscular en las extremidades o la columna.
  • Condiciones de entrenamiento inadecuadas/falta de forma física
  • Lesiones anteriores que no han sanado.
  • Condiciones del terreno desconocidas
  • Clima frío
  • Zapatos incorrectos
  • Falta de líquidos, vitaminas, minerales y oligoelementos.
  • Infecciones (como la fiebre glandular de Pfeiffer)
  • Tomar preparaciones para un rápido desarrollo muscular (esteroides anabólicos)

¿Cómo se manifiesta una fibra muscular desgarrada en las distintas extremidades?

Una fibra muscular desgarrada se acompaña de un dolor repentino, parecido a un cuchillo. El músculo afectado tiene una función restringida y ya no puede cargarse al máximo. El paciente debe interrumpir inmediatamente la actividad deportiva. Se altera la secuencia natural del movimiento.

Los afectados suelen adoptar una postura de alivio. Si intentan tensar el músculo lesionado contra resistencia, se produce dolor. También hay dolor por presión y estiramiento.

  • En la pantorrilla: dolor al caminar o al mover el pie hacia arriba y hacia abajo.
  • En la parte delantera o trasera del muslo: dolor al doblar o extender la articulación de la rodilla o la cadera.
  • En la parte superior del brazo o en el hombro: dolor al levantar el brazo.

Inmediatamente después de la lesión, a veces se forma una abolladura visible y palpable en el área afectada. Este es especialmente el caso cuando no sólo se desgarran las fibras musculares sino todo el músculo (desgarro muscular). Sin embargo, como el tejido suele hincharse, pronto ya no se siente la abolladura.

A veces se forma un derrame visible de sangre (hematoma) en el lugar de la fibra muscular desgarrada.

Cuanto más grave es la lesión muscular, más pronunciados son los síntomas descritos, es decir, si se rompe más de una fibra, un haz de fibras o incluso todo el músculo.

¿Cuánto dura una fibra muscular desgarrada?

Generalmente no hay complicaciones con una fibra muscular desgarrada. La lesión suele curarse sin consecuencias. Sin embargo, una fibra muscular desgarrada necesita tiempo para sanar: dependiendo de la gravedad de la lesión, es aconsejable no practicar ningún deporte durante un período de dos a seis semanas.

Se recomienda un descanso de cuatro a ocho semanas para un músculo desgarrado. Si se tensa el músculo antes de que haya sanado el desgarro de la fibra muscular (desgarro del haz muscular, desgarro muscular), es fácil que se produzca una nueva lesión (nueva traumatización).

En caso de rotura de una fibra muscular o daño muscular más grave (desgarro de haz muscular, desgarro muscular), se recomiendan medidas de primeros auxilios según el esquema PECH lo más rápido posible:

  • P de descanso: suspender la actividad deportiva, inmovilizar la extremidad lesionada.
  • E para hielo: enfríe el área lesionada durante diez a 20 minutos con una bolsa de hielo o una compresa fría.
  • C para compresión: aplique un vendaje de compresión.
  • H para elevación: las fibras musculares desgarradas a menudo afectan la parte superior del brazo, el muslo o la pantorrilla. La extremidad lesionada debe elevarse para que fluya menos sangre hacia el tejido lesionado.

Estas medidas tienen como objetivo detener el sangrado en el tejido, reducir el dolor y la hinchazón y prevenir daños mayores. Es importante no calentar ni masajear el tejido. Ambos conducen a un aumento del sangrado.

Fibras musculares desgarradas: tratamiento por parte de un médico.

El médico puede recetar analgésicos antiinflamatorios no esteroides (AINE), como ibuprofeno o diclofenaco, para una fibra muscular desgarrada. La fisioterapia dosificada (drenaje linfático, terapia de frío, etc.) favorece la regeneración del músculo lesionado.

¡Asegúrese de que los ejercicios utilizados para tratar una fibra muscular desgarrada no causen ningún dolor!

Si hay un gran derrame de sangre en el tejido, puede ser necesaria una punción. El médico introduce una aguja hueca en el hematoma. Luego, la sangre se drena sola o el médico la succiona (drenaje).

En el caso de un desgarro grave de una fibra muscular, un desgarro de un haz de músculos o un desgarro muscular completo, a veces es necesaria la cirugía. Las áreas de los músculos desgarrados se suturan. El cirujano utiliza material de sutura que se disuelve por sí solo con el tiempo y es absorbido por el cuerpo.

¿Qué exámenes se requieren para una fibra muscular desgarrada?

Si se sospecha de una fibra muscular desgarrada, es recomendable consultar a su médico de cabecera o a un médico deportivo. Primero preguntarán sobre los síntomas y el mecanismo de la lesión (antecedentes médicos = anamnesis). Las posibles preguntas incluyen:

  • ¿Cuándo ocurrió la lesión?
  • ¿Hace cuánto sucedió?
  • ¿Dónde ocurren exactamente los síntomas?

A esto le sigue un examen físico. El médico examina el área lesionada en busca de abolladuras o hinchazón muscular. Comprueba si estirar y forzar el músculo causa dolor y si el músculo ha perdido fuerza.

Si se sospecha que también se ha lesionado un hueso, esto se puede comprobar mediante un examen radiológico.

¿Cómo se puede prevenir una fibra muscular desgarrada?

El riesgo de sufrir una lesión muscular por sobrecarga se puede reducir calentando antes de la actividad deportiva y haciendo ejercicios regulares para equilibrar la estática/musculatura. Si es necesario, los músculos en riesgo se pueden sujetar con un vendaje o cinta adhesiva; esto puede evitar que se rompa una fibra muscular.