Amígdalas: función, anatomía y enfermedades

¿Qué son las amígdalas?

Las amígdalas (amígdalas) son parte de las defensas inmunes del cuerpo: los primeros "guardianes", por así decirlo, de todo lo que se inhala o ingiere. Incluyen:

  • Amígdala palatina (Tonsilla palatina)
  • Amígdala (Tonsilla lingualis)
  • Amígdala faríngea (Tonsilla pharyngealis): conocida coloquialmente como “adenoides” en los niños
  • Amígdala tubárica o “cordón lateral” (Tonsilla tubaria)

Las amígdalas palatinas y tubáricas están presentes en pares, las amígdalas linguales y faríngeas están presentes en pares no apareados. Todos juntos forman el anillo faríngeo linfático (anillo faríngeo de Waldeyer).

Cuando la gente se refiere coloquialmente a amígdalas o amigdalitis, generalmente se refiere a las amígdalas palatinas, las islas de tejido muy surcadas detrás del arco palatino.

¿Cuál es la función de las amígdalas?

La función de las amígdalas es la defensa inmune local, por lo que contienen una gran cantidad de glóbulos blancos (leucocitos y linfocitos). Si los virus, bacterias u hongos entran en la garganta con los alimentos o el aliento, son eliminados en la medida de lo posible por las amígdalas. Si entran gérmenes, se alerta al resto del sistema inmunológico para que emprenda la lucha contra los invasores.

¿Dónde se encuentran las amígdalas?

Las amígdalas palatinas se encuentran en la llamada faringe oral (oro o mesofaringe), la parte media de la faringe, a ambos lados del paladar detrás del arco palatino. Suelen ser visibles cuando la boca está bien abierta. También se encuentran en la faringe oral las amígdalas linguales.

En la sección faríngea superior (nasofaringe) se encuentran las amígdalas faríngeas y en las paredes laterales, las amígdalas laterales (amígdalas tubáricas).

¿Qué problemas pueden causar las amígdalas?

La amigdalitis aguda y crónica (amigdalitis aguda o crónica) se refieren a inflamaciones de las amígdalas palatinas. Ocurren de forma independiente o como concomitante con infecciones similares a la gripe y son bastante dolorosas. Además, la amigdalitis puede provocar abscesos en el tejido circundante (absceso periamigdalino).

Los gérmenes que se propagan a través del torrente sanguíneo desde las amígdalas inflamadas suelen ser responsables de la otitis media. Sin embargo, también pueden colonizar las válvulas cardíacas y provocar insuficiencia valvular (insuficiencia cardíaca). Si alguien sufre amigdalitis más de cuatro a seis veces al año (niños mayores de seis años) o más de tres veces al año (adultos), se deben extirpar las amígdalas quirúrgicamente (amigdalectomía).

La inflamación bacteriana de las amígdalas tubáricas (hebras laterales) se llama angina de hebra lateral. Las amígdalas faríngeas y la base de las amígdalas de la lengua también pueden inflamarse.