¿Está muerto el diente después de un tratamiento de conducto? | Tratamiento de conducto

¿Está muerto el diente después de un tratamiento de conducto?

Después de tratamiento de conducto el diente tratado está muerto. Ya no se suministra con sangre or los nervios. También cambia de color y se vuelve grisáceo pardusco. Por razones estéticas, el diente muerto en muchos casos se trata con una corona. Por lo tanto, el diente está muerto, pero aún puede cumplir su función.

¿Cuándo necesito un empaste temporal?

En muchos casos, el dentista cierra el diente con un relleno temporal cuando la inflamación del diente ya ha sido muy grave y aún puede haberse extendido al tejido circundante. También es una señal de que el diente duele mucho. En este caso, el dentista llena el diente con un medicamento antiinflamatorio, sellando así temporalmente el diente.

De esta manera, la inflamación puede desaparecer en unos días y la los gérmenes se puede quitar del diente. Cuando el diente ya no duele, está seco y libre de gérmenes, finalmente se puede rellenar el conducto radicular. Posteriormente, el diente finalmente se cerrará. Después de tres a seis meses, se realiza una verificación mediante un nuevo Rayos X imagen.

¿Qué diferencia hay si se tratan los molares o los incisivos?

Cada tratamiento de conducto depende de diferentes factores. Estos incluyen la posición del diente en la mandíbula, es decir, si es necesario tratar un diente frontal o lateral, así como el grado de dificultad, que también depende de esto. Mientras que los dientes anteriores suelen tener solo uno o dos conductos radiculares, que suelen ser rectos, los molares suelen tener de tres a cuatro conductos radiculares.

Además, los conductos radiculares de los molares suelen estar muy curvados o torcidos. Esto complica el tratamiento y la limpieza y desinfección completa de los conductos radiculares. Aparte del grado de dificultad y las posibilidades de éxito, la diferencia radica en la duración del tratamiento y los costes. Además, los molares suelen tratarse finalmente con una corona. En la zona de los incisivos, según el grado de destrucción del diente y la posibilidad, se realiza un empaste estético.