¿Cual es la causa? | Fístula de uraco

¿Cual es la causa?

La causa de un Urachus fístula se basa en la falta de cierre del "Urachus", es decir, el pasaje entre el vejiga y el ombligo. Esto significa que todavía existe una conexión entre las dos partes del cuerpo, que luego se llama fístula.

Fístula de uraco en el bebé

En los bebés, el urinario fístula es causado por un cierre incompleto o ausente del tracto urinario que conecta el ombligo al vejiga. Como regla general, la conexión entre el ombligo y el vejiga se corta durante el período fetal del desarrollo del niño. Ocasionalmente, este cierre no ocurre y se desarrolla una fístula. Los bebés afectados a menudo atraen la atención a través de una fuga de líquido del ombligo, que en realidad es una pequeña cantidad de orina.

Fístula de uraco en adultos

Las fístulas también pueden ocurrir en adultos. Sin embargo, estos son generalmente mucho menos comunes que en los bebés. La causa de un Fístula de uraco en los adultos es igual que en los bebés. Aquí también hay una falla en el cierre o falta de cierre del “Urachus”. Queda una conexión entre el ombligo y la vejiga.

Así es como se realiza la operación de una fístula de uraco

A Fístula de uraco Puede tratarse bien quirúrgicamente. Como regla general, se realiza una incisión en el ombligo y una exposición con posterior separación del conducto persistente del urraco. Ocasionalmente, la cirugía debe extenderse a un procedimiento laparoscópico, es decir laparoscopia. Para ello, se realizan varias incisiones pequeñas en el abdomen y se pueden extraer las vías urinarias con la ayuda de una cámara que proporciona una visión de la cavidad abdominal.

Duración y pronóstico

Después del tratamiento quirúrgico del Fístula de uraco, las personas afectadas se consideran básicamente "curadas". El tiempo inmediatamente posterior a la operación suele asociarse a un período de descanso de varias semanas para que la herida pueda cicatrizar correctamente. Al igual que con cualquier procedimiento quirúrgico, también pueden ocurrir complicaciones con la fístula de Urachus, incluidas infecciones, hemorragias, etc., que pueden dificultar el proceso de curación.

Sin embargo, estos son riesgos quirúrgicos generales que pueden ocurrir con cualquier operación. Una vez que la herida quirúrgica ha cicatrizado, los pacientes afectados generalmente no tienen que esperar ninguna restricción. Por tanto, el pronóstico de la fístula del uraco puede considerarse en general como muy bueno.