Frecuencia | Desorden de personalidad

Frecuencia

La frecuencia de los trastornos de la personalidad se establece en un 6-23%, un cierto número de casos no reportados no es improbable debido a la dificultad de comprenderlos. Los trastornos de personalidad más comunes incluyen los trastornos de personalidad dependientes, disociales, histriónicos y limítrofes. La distribución por género es diferente para los diferentes tipos de trastornos de la personalidad.

Causar

La causa del desarrollo de los trastornos de la personalidad aún no se comprende completamente. Varios factores parecen ser importantes:

  • Por un lado, estudios de gemelos han demostrado una predisposición genética para el desarrollo de trastornos de la personalidad, por ejemplo.
  • Características visibles en el desarrollo de la primera infancia también se utilizan como explicación, ya que los trastornos de la personalidad pueden, bajo ciertos aspectos, también ser interpretados como equivocados (conflicto) aprendizaje procesos, que provocan el patrón de reacción rígido e inflexible a diversas situaciones que es típico del trastorno.
  • Además, mínimo temprano la infancia cerebro daño o anomalías en la sustancia mensajera del cerebro equilibrar también parecen ser posibles causas de los trastornos.

Síntomas

Los síntomas se describen en los respectivos trastornos. La característica de todos los trastornos de la personalidad es que no es tanto la presencia de ciertos rasgos de carácter lo que llama la atención, sino más bien su manifestación y falta de flexibilidad.

Diagnóstico

El diagnóstico de una desorden de personalidad requiere una anamnesis (evaluación) psiquiátrica-psicoterapéutica completa. Criterios diagnósticos para realizar un diagnóstico de desorden de personalidad se dan en los catálogos de clasificación actuales del mundo Salud Organización y la Asociación Estadounidense de Psiquiatría.

Terapia

Aunque la terapia de los trastornos de la personalidad es prolongada y requiere un alto grado de compromiso tanto por parte de los pacientes como de los terapeutas, en muchos casos es posible permitir que los pacientes se adapten bien a las exigencias de la vida diaria (profesional). El éxito de una terapia también está significativamente influenciado por el tipo de trastorno y la presencia de otros trastornos (concomitantes) como el consumo de drogas. En última instancia, no está claro si los trastornos de la personalidad son completamente "curables" o si una terapia solo conduce a una supresión extensa de los síntomas.