Terapia Dermatomiositis

Terapia

En el tratamiento de dermatomiositis, es importante saber si se ha producido un carcinoma además de la enfermedad. En la mayoría de los casos, la extirpación del tumor conduce a una disminución de la enfermedad. Si el paciente sufre exclusivamente de dermatomiositis, inicialmente debe mantenerse alejado de la radiación de luz ultravioleta fuerte.

Además, el tratamiento se realiza con glucocorticoides, que se supone que contrarrestan la inflamación. Si la enfermedad ya está muy avanzada o si se trata de un caso grave, el paciente también debe tomar fármacos inmunosupresores. Estos son medicamentos que suprimen la sistema inmunológico, ya que ataca erróneamente a las propias células del organismo en caso de enfermedad.

Si sistema inmunológico se suprime, se puede minimizar la respuesta inmunitaria incorrecta. Además de los inmunosupresores, también se pueden utilizar fármacos citostáticos. En la mayoría de los casos, los síntomas deberían mejorar significativamente unas semanas después de la terapia. Además de la terapia con medicamentos, se debe realizar fisioterapia para reconstruir gradualmente los músculos debilitados.

Profilaxis

Dado que las causas exactas de dermatomiositis aún no están claros, es difícil prevenir la enfermedad. Sin embargo, se supone que el estrés psicológico y la alta Radiación UV (por ejemplo, a través de la exposición a la luz solar o visitas frecuentes a solarium) promueven la enfermedad. Por tanto, es importante reducir al mínimo las visitas al solárium, especialmente si ha habido enfermedades similares en la familia.

Pronóstico

El pronóstico de la dermatomiositis es malo. En los primeros 2 años, el 30% de todos los pacientes mueren, muchos de ellos debido a la enfermedad tumoral; si el tumor se trata suficientemente, la dermatomiositis también puede retroceder con éxito, por lo que la esperanza de vida aumenta enormemente. Debido a la terapia con fármacos inmunosupresores, muchos pacientes mueren de infecciones inofensivas, porque el sistema inmunológico ya no puede controlarlos.

La dermatomiositis es uno de los patrones de enfermedad que aún no se puede curar, por lo que el tratamiento solo puede aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida. Al tratarse de una enfermedad autoinmune, la terapia suele consistir en suprimir el sistema inmunológico para frenar la reacción errónea del sistema de defensa con las estructuras propias del organismo (habitualmente con glucocorticoides/cortisona or fármacos inmunosupresores). Sin embargo, esta terapia debe llevarse a cabo de manera constante durante un largo período de tiempo, pero nunca se puede excluir al 100% una recurrencia de los síntomas durante o después de la terapia, así como un empeoramiento de los síntomas.

El curso de la dermatomiositis depende en gran medida de si ocurre como parte de una enfermedad tumoral o como una enfermedad independiente y, por lo tanto, no se puede predecir en general. Sin embargo, se ha demostrado que un tratamiento farmacológico adecuado puede reducir al menos significativamente los síntomas de la enfermedad.