Psicodrama: técnicas

En psicodrama, aunque el marco es fijo, el diseño del juego, en cambio, está abierto. Al final, los co-jugadores deben implementar el tema de acuerdo con sus propias ideas y sus posibilidades creativas y espontáneas. La variedad de técnicas dentro del psicodrama es grande, porque no es, como a menudo se supone, un simple juego de rol.

Desglose de un psicodrama clásico

Un psicodrama clásico incluye tres partes:

  1. La fase de calentamiento: establece el estado de ánimo del grupo, se define un tema o problema sobre el que el grupo quiere trabajar psicodramáticamente.
  2. En la fase de juego, el tema sube al escenario y se presenta escénicamente.
  3. En la fase final, los miembros del grupo explican al protagonista sus experiencias que son similares al tema o conflicto presentado. Los jugadores informan qué y cómo han experimentado y sentido en los respectivos roles.

La inversión de roles se considera el elemento más importante del psicodrama. El maestro del juego le pide al protagonista que asuma el papel de otra persona. El objetivo de la inversión de roles es comprender a la otra persona y experimentar situaciones desde la perspectiva del otro. Al duplicar, una segunda persona asume la misma postura del protagonista detrás de él y expresa sentimientos, a veces pensamientos en primera persona, que pueden corresponder a la situación emocional del protagonista.

En psicodrama, la persona que hace la duplicación se llama "yo auxiliar". La palabra clave aquí es simpatía. De esta forma, entra más fácilmente en contacto con sus propios sentimientos. Al protagonista también se le permite corregir lo dicho. Esta técnica le facilita volver a la experiencia y la acción, especialmente en el caso de bloqueos internos como deseos y emociones reprimidos.

Al reflejar, el protagonista debe ver su propia escena desde una perspectiva distanciada. Un “doble” repite una escena de juego del protagonista y lo imita en su elección de palabras, expresiones faciales y gestos, de modo que se mira desde afuera como en un espejo - aquí se forma la distancia emocional. Con el líder del grupo, puede discutir preguntas o impresiones sobre su propio comportamiento. Surgen nuevas ideas sobre cómo se puede cambiar la propia conducta.

A través de la distancia emocional, incluso de temas a veces engorrosos, uno obtiene una visión general y libera la creatividad.

Posibles aplicaciones

El espectro del psicodrama es amplio: como individuo, familia y grupo. psicoterapia, en el trabajo de drogas, desarrollo de personal o equipo. En el psicodrama se pueden identificar y tratar situaciones dentro del grupo, en pareja o en sesiones individuales, por ejemplo, para aclarar relaciones interpersonales problemáticas.

En la obra, los participantes reconocen los problemas de comunicación y descubren las causas del conflicto. Los patrones de roles arraigados se pueden romper y se pueden practicar nuevos comportamientos. Los participantes reconocen y aceptan los límites o aprenden a lidiar con las quejas y frustraciones asociadas.

Las terapias con la ayuda del psicodrama no se reconocen en Alemania, a diferencia de Austria, como procedimientos ambulatorios por salud las compañías de seguros. En este país “el psicodrama como procedimiento terapéutico tiene lugar, por tanto, preferentemente en hospitales”, escriben M. Rosenbaum y U. Kroneck en su libro Psychodrama. Muy a menudo, por lo tanto, el psicodrama se encuentra en áreas educativas y operativas.