Psoriasis: cómo se trata

¿Cómo se puede tratar la psoriasis?

La psoriasis no se puede curar. Sin embargo, existen varias formas de tratarlo. Las opciones de tratamiento dependen, entre otras cosas, de la gravedad de la psoriasis, de dónde se manifiesta, pero también de si se produce un brote agudo o si los síntomas están latentes.

Cuidados básicos para la psoriasis

El cuidado óptimo de la piel constituye la base del tratamiento de la psoriasis. Se utiliza en todo momento, no sólo durante un brote. Los baños de aceites hidratantes, aceites de ducha, ungüentos grasos o cremas ricas en grasas son ideales. Mejoran la función protectora de la piel del propio cuerpo.

También se recomiendan ungüentos y cremas que contengan urea o ácido salicílico. Ayudan a la piel a retener la humedad.

Medicación externa para la psoriasis.

En el caso de psoriasis leve, los médicos generalmente recurren al tratamiento externo (tópico) de los síntomas. Se trata del uso de sustancias que frenan el crecimiento excesivo de las células de la piel, es decir, la formación de escamas, y/o tienen un efecto antiinflamatorio.

Se utilizan en forma de cremas, geles, lociones y champús y contienen ingredientes activos como

  • Vitamina D3 (tacalcitol, calcitriol o calcipotriol)
  • cortisona
  • ditranol/cignolina
  • Derivados de la vitamina A (tazaroteno)

¿Qué ayuda contra la psoriasis en la cabeza? Lea más sobre los síntomas y el tratamiento de la psoriasis en el cuero cabelludo aquí: Psoriasis – cuero cabelludo.

Tabletas y otros medicamentos sistémicos para la psoriasis.

Para la psoriasis de moderada a grave, existen medicamentos que ralentizan o detienen específicamente el proceso inflamatorio de diversas formas. Se toman o administran mediante inyección. Este enfoque de tratamiento se llama terapia sistémica.

  • Inmunomoduladores: Los inmunomoduladores regulan la reacción excesiva del sistema inmunológico. Estos incluyen acitretina, ciclosporina, ésteres de ácido fumárico y metotrexato (MTX).
  • Inhibidores del TNF-alfa: El factor de necrosis tumoral-α es una sustancia mensajera que intensifica los procesos inflamatorios. Los anticuerpos personalizados interceptan el TNF-alfa y, por tanto, regulan negativamente el proceso inflamatorio. Por eso se denominan inhibidores del TNF-alfa. Estos incluyen los principios activos adalimumab, etanercept e infliximab.
  • Anticuerpos interleucina: La interleucina-17 es una sustancia mensajera que interviene en reacciones autoinmunes, como las que se producen en la psoriasis. Los anticuerpos diseñados genéticamente lo interceptan y así inhiben la reacción autoinmune. Estos incluyen los principios activos secukinomab e ixekizumab.

Terapias de luz y baños.

La fototerapia para la psoriasis consiste en tratar la piel con luz. Además de la luz solar natural (helioterapia), se utilizan lámparas especiales que emiten rayos de luz con una longitud de onda de 311 nanómetros. Estos han demostrado ser particularmente eficaces en el tratamiento de la psoriasis.

  • Balneofototerapia: para potenciar el efecto de la luz en el tratamiento de la psoriasis, los médicos suelen combinarla con una terapia de baño. La irradiación sólo se realiza después de un baño de agua salada.
  • Terapia PUVA: Las cremas que contienen psoraleno también favorecen el efecto. El psoraleno es un ingrediente activo que se encuentra en los aceites esenciales de algunas plantas. Sensibiliza la piel a la luz ultravioleta. Esta combinación se conoce como terapia PUVA (P+UV-A).
  • Terapia con láser: la terapia con láser es especialmente adecuada para focos más pequeños de psoriasis, por ejemplo en las rodillas o los codos. La luz láser se enfoca en las áreas afectadas de la piel. El haz de luz dirigido llega a las zonas enfermas de la piel sin quemar la piel sana circundante.
  • Terapia climática: a veces la terapia climática ayuda con la psoriasis. Durante una estancia en un spa en el Mar Muerto, por ejemplo, el sol y el agua extremadamente salada tienen un efecto positivo en la piel.

Psicoterapia y educación del paciente.

El problema es que la psoriasis en sí misma causa estrés: durante un ataque, los pacientes se sienten poco atractivos e incómodos con su piel. Esto afecta su estado de ánimo. El picor constante también provoca estrés.

Pero, sobre todo, la estigmatización y la exclusión por parte de otros seres humanos suponen una carga psicológica importante. En tales casos, el apoyo psicoterapéutico facilita el enfrentamiento de la enfermedad. Esto es particularmente cierto cuando ocurren trastornos de depresión o ansiedad.

La formación del paciente también forma parte del tratamiento de la psoriasis. Aquí los afectados reciben información sobre la enfermedad, así como consejos prácticos sobre terapias, cuidados de la piel y formas de reducir el estrés. El objetivo es mejorar la calidad de vida del paciente.

Técnicas de relajación

Dado que el estrés provoca o exacerba los brotes en muchas personas, es útil que las personas con psoriasis aprendan técnicas de relajación que reduzcan el estrés. Ejemplos de esto son

  • Entrenamiento autógeno
  • Relajación muscular progresiva según Jacobson
  • meditación
  • Entrenamiento de Mindfulness
  • Tai Chi
  • Qigong

Psoriasis: ¿Qué remedios caseros se pueden utilizar?

Muchos pacientes con psoriasis dependen de remedios caseros para aliviar los síntomas de la piel. Algunos tratan la piel con aceite de almendras, aceite de onagra y aceite de semilla de uva o baños de sal, por ejemplo.

Los remedios caseros tienen sus límites. Si los síntomas persisten durante un período de tiempo más largo, no mejoran o incluso empeoran, siempre se debe consultar a un médico.

Homeopatía

Muchas personas intentan controlar su psoriasis con remedios homeopáticos. Por ejemplo, utilizan glóbulos a base de Hydrocotyle asiática, Mahonia aquifolium y azufre.

Como la eficacia de la homeopatía en general aún no se ha demostrado científicamente, las posibilidades de éxito del tratamiento homeopático de la psoriasis no están claras.