Problemas circulatorios: tratamiento, causas, síntomas

Breve descripción

  • Tratamiento: acostarse y elevar las piernas, ingesta de líquidos, estímulos fríos (poner una toallita fría en el cuello, compresas frías), medicamentos, remedios caseros, tratamiento de la afección subyacente.
  • Causas: En la mayoría de los casos, la presión arterial baja es la causa de los problemas circulatorios. Sólo en raras ocasiones los síntomas son signos de una enfermedad más grave.
  • Síntomas: mareos, taquicardia, oscuridad delante de los ojos, zumbidos en los oídos, ruidos en la cabeza.
  • Descripción: Los problemas circulatorios ocurren cuando el cerebro no recibe suficiente oxígeno.
  • Cuándo consultar a un médico. ¡Consulte a un médico si sufre problemas circulatorios con frecuencia o si los síntomas son muy graves!
  • Diagnóstico: Síntomas típicos, examen físico, prueba de Schellong, análisis de sangre, ECG.
  • Prevención: Beber suficiente, duchas alternas, sauna, ejercicio.

¿Qué hacer en caso de problemas circulatorios?

La forma en que se tratan los problemas circulatorios depende de su causa. En la mayoría de los casos, los problemas circulatorios son inofensivos y mejoran rápidamente. ¡Es importante acostarse rápidamente en caso de un colapso circulatorio inminente para evitar caídas!

Medidas inmediatas en caso de debilidad circulatoria.

Líquido: Beba aproximadamente medio litro de agua en un plazo de cinco a diez minutos. Esto estabilizará la presión arterial durante aproximadamente una hora. Por un breve tiempo, una taza de café ayuda a estimular la circulación.

Bomba de pantorrilla: mueva las piernas tan pronto como sea seguro volver a ponerse de pie. Esto activa los músculos de la pantorrilla, que ayudan a bombear la sangre de regreso al corazón.

Remedio casero

Estímulo de frío: coloque una toallita fría a un lado del cuello. El frío activa los sensores de presión arterial en la arteria carótida. En respuesta, los vasos se contraen y la presión arterial aumenta.

Estimular la circulación: las compresas frías o sumergir los antebrazos en agua helada ayuda a estimular nuevamente la circulación.

Sal: la sal de mesa presente en los alimentos retiene los líquidos del cuerpo y provoca un aumento de la presión arterial.

Los remedios caseros tienen sus límites. Si los síntomas persisten durante un largo periodo de tiempo, no mejoran o incluso empeoran, siempre se debe consultar a un médico.

Medicamentos

Remedios herbales para fortalecer la circulación.

Los remedios a base de hierbas pueden ayudar a favorecer la circulación. Se dice que el espino, por ejemplo, fortalece el corazón y regula la presión arterial. Se dice que los ingredientes activos del alcanfor favorecen la circulación sanguínea y, al igual que el mentol, estimulan el sistema circulatorio.

Antes de recurrir a remedios a base de hierbas para los problemas circulatorios y los mareos, ¡primero haga que un médico aclare la causa de sus síntomas!

Tratamiento de la enfermedad subyacente.

Si la debilidad circulatoria es causada por una enfermedad (por ejemplo, un corazón o un riñón débiles), se debe tratar en consecuencia. Si se puede eliminar la causa, los problemas circulatorios mejorarán nuevamente.

¿Qué causa los problemas circulatorios?

Los problemas circulatorios pueden tener diferentes causas. En la mayoría de los casos, la causa es la presión arterial baja (hipotensión). Sólo en casos raros los problemas circulatorios son un signo de una enfermedad grave.

Tiempo

Además, la gente suda más con el calor. Si no se compensa la pérdida de líquido, la sangre se vuelve más espesa y no circula tan bien. Esto puede provocar que el cerebro reciba muy poco oxígeno. Las personas que naturalmente tienen presión arterial baja (por ejemplo, niños y mujeres delgadas) corren un riesgo especial.

Asimismo, las fluctuaciones bruscas de la temperatura o la presión del aire provocan problemas circulatorios en muchas personas.

Falta de fluidos

Muy a menudo, la falta de líquidos es la causa de la debilidad circulatoria. Este es el caso cuando los afectados beben muy poco a lo largo del día o pierden líquidos debido a vómitos o diarrea.

Lo mismo se aplica después de grandes pérdidas de sangre, como por ejemplo después de lesiones u operaciones graves. Si hay muy poca sangre en el cuerpo, la presión arterial cae drásticamente y las posibles consecuencias son problemas circulatorios o colapso circulatorio.

Presión arterial demasiado baja permanentemente

Enfermedad subyacente existente

En casos raros, los problemas circulatorios son el resultado de una enfermedad existente. Es posible, por ejemplo, que los pacientes con insuficiencia cardíaca sean más propensos a sufrir problemas circulatorios. El corazón debilitado ya no puede bombear suficiente sangre al cuerpo. Los órganos reciben menos suministro de sangre y la presión arterial cae. Las arritmias cardíacas y un ataque cardíaco a veces también causan problemas circulatorios.

Si sufres de enfermedades cardíacas y tienes problemas de circulación, ¡no dejes de hacerte un chequeo médico! Si sospecha de un ataque cardíaco, ¡llame al médico de urgencias de inmediato!

Los riñones regulan el equilibrio de líquidos en el cuerpo. Si los riñones ya no funcionan correctamente (como en la insuficiencia renal), es posible que la presión arterial baje y se produzcan problemas circulatorios.

Los trastornos gastrointestinales agudos con vómitos persistentes y diarrea intensa provocan rápidamente una pérdida de líquidos. Si la persona afectada no bebe lo suficiente, también existe una falta de líquido en la sangre. La presión arterial baja y se desarrollan problemas circulatorios.

Los problemas circulatorios como mareos o temblores son signos de hipoglucemia inminente en los diabéticos.

A veces, los problemas circulatorios ocurren en relación con enfermedades neurológicas como la enfermedad de Parkinson. En el caso de problemas circulatorios, también son posibles causas psicológicas.

Cambio rápido de posición (hipotensión ortostática)

Normalmente, varios mecanismos garantizan que todos los órganos vitales reciban suficiente sangre en todo momento y en cualquier posición del cuerpo.

En algunas personas, estos mecanismos están alterados. En ellos, la sangre se acumula temporalmente en las piernas cuando llevan el cuerpo de una posición acostada a una posición erguida (ortostasis), y la presión arterial cae rápidamente. Primero se debe bombear la sangre de regreso al corazón. Los médicos se refieren a este fenómeno como "hipotensión ortostática". Normalmente, síntomas como mareos, palidez, aturdimiento y visión borrosa mejoran inmediatamente cuando la persona afectada se vuelve a tumbar.

Medicamentos

Los medicamentos deshidratantes (diuréticos) tienen un efecto similar: eliminan más líquido del cuerpo, lo que reduce el contenido de líquido de la sangre. La sangre se vuelve más espesa y la presión arterial baja.

A veces se producen problemas circulatorios como efecto secundario de la quimioterapia.

¡Hable con su médico si sospecha que los medicamentos que está tomando están causando problemas de circulación!

Desequilibrios hormonales

A veces, los problemas de circulación ocurren en asociación con trastornos hormonales, por ejemplo, hipotiroidismo.

Fluctuaciones hormonales

Pubertad: durante la pubertad, el cuerpo se encuentra en un estado de emergencia hormonal. Además, a menudo se producen fuertes fluctuaciones en la presión arterial. La razón de esto es que el sistema cardiovascular va un poco por detrás del crecimiento físico, especialmente durante fuertes períodos de crecimiento. Durante esta fase, los adolescentes pueden experimentar problemas circulatorios repetidamente. Las más afectadas son las niñas. Los problemas circulatorios suelen ser inofensivos y desaparecen por sí solos con el tiempo.

Embarazo: las mujeres embarazadas a menudo luchan con problemas circulatorios, especialmente al principio del embarazo (primer trimestre). La razón de esto es el cambio hormonal. Por un lado, los vasos sanguíneos se dilatan y, por otro, el cuerpo produce más hormonas sexuales femeninas (progesterona), lo que aumenta el volumen sanguíneo y la frecuencia cardíaca. Ambos te hacen más susceptible a los problemas circulatorios.

Hacia el final del embarazo (tercer trimestre), los mareos vuelven a aparecer en muchas mujeres embarazadas. Entonces la causa ya no son las hormonas, sino el propio niño. Cuanto más grande se vuelve, más presión ejerce el útero sobre los vasos sanguíneos. Esto hace que se obstruya el flujo sanguíneo al cerebro. Los mareos suelen ocurrir al estar acostado o durmiendo en posición supina.

Para evitar mareos durante el embarazo, ¡se recomienda dormir de lado a partir del sexto mes de embarazo!

Lactancia materna: Después del parto, el nivel hormonal vuelve a cambiar. Las hormonas, pero también la falta de sueño y el estrés, favorecen los problemas circulatorios. ¡Las madres que amamantan en particular también deben asegurarse de beber lo suficiente!

Alergia

Los problemas circulatorios que se producen tras la picadura de un insecto, por ejemplo, son una señal de alarma. Los mareos y las náuseas son los primeros signos de un shock alérgico inminente.

Problemas circulatorios después de comer.

Los alimentos pesados ​​y grasosos desafían el sistema digestivo. Cuando los intestinos tienen mucho que digerir, reciben más flujo sanguíneo. Otros órganos, como el cerebro, no reciben suficiente oxígeno durante este tiempo.

Problemas circulatorios por la mañana.

Los problemas circulatorios matutinos son habituales y no suelen tener ningún significado médico. La presión arterial está sujeta a fluctuaciones diurnas; Los médicos se refieren a esto como ritmo circadiano. Por la noche, la presión arterial desciende una media de un diez por ciento, es decir, es significativamente menor que durante el día. Alcanza su valor diurno normal sobre las ocho o nueve de la mañana. Si además sudas mucho durante la noche, corres el riesgo de tener problemas con tu circulación al levantarte.

Otras causas

La tensión muscular en el cuello desencadena problemas de circulación en algunas personas. Además de los ataques de vértigo, los pacientes suelen sentir hormigueos en brazos y piernas.

¿Cuáles son los síntomas de los problemas circulatorios?

Si el cerebro ya no recibe suficiente oxígeno, se producen los síntomas circulatorios típicos.

Síntomas de mala circulación.

  • Mareo
  • Palidez
  • Sudando @
  • temblando
  • Náuseas
  • Palpitaciones
  • oscuridad ante los ojos
  • Zumbido en los oídos
  • Ruido en la cabeza
  • Fatiga
  • Sensación de pesadez en hombros y piernas.
  • Dolor de cabeza

¡En caso de problemas circulatorios agudos, existe riesgo de caídas! ¡Acuéstate rápidamente y levanta los pies! Esto reactivará su circulación. Si los síntomas persisten o empeoran, ¡llame a un médico!

Colapso circulatorio

Si la circulación colapsa, la persona afectada se desmaya. Los médicos también hablan de síncope vasovagal. Este es un reflejo que provoca temporalmente una caída brusca de la presión arterial y ralentiza los latidos del corazón. Como regla general, tal colapso es inofensivo y dura poco tiempo.

Los desencadenantes suelen ser estar de pie durante mucho tiempo, una fuerte presión al defecar y un dolor intenso. El estrés y la excitación también hacen que algunas personas se desmayen. En otras personas, la mera visión de sangre desencadena el reflejo.

¿Qué son los problemas circulatorios?

Los problemas circulatorios ocurren cuando se altera la circulación sanguínea (trastorno circulatorio). Como resultado, el cerebro ya no recibe suficiente oxígeno. Los síntomas típicos son mareos, taquicardia y negrura ante los ojos. En la mayoría de los casos, la causa es la presión arterial baja; Sólo en raras ocasiones hay una enfermedad grave detrás.

¿Cómo funciona el sistema circulatorio?

El sistema circulatorio (circulación) garantiza continuamente que todo el organismo reciba suficiente sangre en todo momento. Las arterias transportan la sangre rica en oxígeno desde el corazón a todos los órganos y tejidos. Las venas devuelven la sangre desoxigenada al corazón para que luego pueda ser oxigenada en los pulmones.

¿Cuándo ver a un médico?

Los problemas circulatorios que ocurren sólo ocasionalmente suelen ser inofensivos. En caso de molestias recurrentes o graves (colapso circulatorio), se recomienda acudir al médico lo antes posible.

Lo mismo se aplica a las personas que padecen enfermedades cardiovasculares u otras enfermedades subyacentes: si se producen problemas circulatorios con frecuencia, puede ser necesario ajustar la dosis del medicamento. Un ejemplo son los medicamentos antihipertensivos (como los betabloqueantes): en dosis demasiado altas, la presión arterial cae tanto que se desarrollan problemas circulatorios.

Si se presentan otros síntomas graves, se debe llamar al médico de urgencias de inmediato. Esto se aplica, por ejemplo, en caso de parálisis, dificultad para respirar o dolor intenso en el pecho.

¿Qué hace el médico?

El primer punto de contacto en caso de problemas circulatorios es el médico de cabecera o, alternativamente, el ginecólogo en el caso de mujeres embarazadas.

Historia médica (anamnesis)

Examen físico

A esto le sigue un examen físico. La atención se centra en el sistema cardiovascular, la causa más común de problemas circulatorios. Para ello, el médico mide el pulso y la presión arterial. Ambos valores sólo tienen una importancia limitada cuando se miden una vez en el consultorio del médico.

La razón es que los pacientes suelen estar algo agitados durante el examen, lo que provoca automáticamente un aumento del pulso y la presión arterial. Además, el pulso y la presión arterial están sujetos a fluctuaciones diurnas.

Para determinar la presión arterial promedio del paciente, el médico realiza una medición de la presión arterial de 24 horas (medición de la presión arterial a largo plazo). Para ello, se coloca al paciente un dispositivo de medición especial que consta de un brazalete en la parte superior del brazo y un pequeño dispositivo de registro en el cinturón. El dispositivo mide la presión arterial cada 15 a 30 minutos y registra el valor. Alternativamente, el paciente mide y registra su propia presión arterial varias veces al día con un medidor portátil, pero esto es mucho menos informativo.

Prueba de Schellong

Exámenes adicionales

Si se sospecha una enfermedad orgánica, se realizan más exámenes. Estos incluyen, por ejemplo, un análisis de sangre o un electrocardiograma (ECG). En determinadas circunstancias, el médico puede derivar al paciente a un internista o cardiólogo para obtener más aclaraciones.

Prevención

La principal causa de los problemas circulatorios suele ser la presión arterial baja. Estos consejos ayudan a reactivar la circulación y a prevenir problemas circulatorios.

Consejos para estimular permanentemente la circulación y prevenir problemas circulatorios

Duchas alternas: alternar duchas frías y calientes puede estimular rápidamente la circulación, que se estabiliza después de unos pocos días. Primero haga correr agua tibia sobre la piel para dilatar los vasos sanguíneos. Luego tome una ducha fría, lo que hace que los vasos sanguíneos se contraigan nuevamente. Las repeticiones regulares son importantes, preferiblemente diarias.

Sauna: El mismo principio se utiliza para las saunas, seguido de un enfriamiento en una piscina de agua fría. Para obtener un buen efecto, los médicos recomiendan una o dos sesiones de sauna por semana.

Masajes con cepillo: Los masajes regulares con cepillo estimulan la circulación. Para ello, acaricia la piel con un cepillo suave durante unos minutos. Empiece por los pies y cepille siempre en dirección al corazón. El cepillado libera sustancias que estimulan el sistema cardiovascular. Además, el masaje mejora el flujo sanguíneo a la piel y el retorno de la sangre al corazón.

Ejercicio: El ejercicio regular es importante en principio para la salud física y mental. Para los problemas circulatorios, los deportes de resistencia son especialmente adecuados. Los ejemplos incluyen senderismo, natación o ciclismo. Los médicos recomiendan 30 minutos al día, varias veces a la semana.

Es especialmente importante entrenar específicamente los músculos de la pantorrilla. Los músculos actúan como una “bomba” que facilita el retorno de la sangre al corazón. Para ello, colócate con las puntas de los pies sobre un escalón o un taburete pequeño, manteniendo los talones en el aire. Ahora baja los talones para que se cree tensión en las pantorrillas. Mantenga brevemente. Haz tantas repeticiones como puedas.

Algunos pacientes renales o cardíacos deben prestar mucha atención a la cantidad que beben. Si tiene enfermedad renal o insuficiencia cardíaca, ¡pregúntele a su médico cuál es la cantidad óptima que debe beber para usted!

Evite las comidas copiosas: las comidas pesadas y ricas en grasas desafían el sistema digestivo. Si los intestinos tienen mucho que digerir, es necesario suministrarles más sangre y el cerebro ya no recibe suficiente oxígeno. Por lo tanto, come porciones más pequeñas varias veces al día y asegúrate de comer alimentos ligeros, especialmente en los días calurosos de verano.

Preguntas frecuentes

Puedes encontrar las respuestas a las preguntas más frecuentes sobre este tema en nuestro artículo Preguntas frecuentes sobre problemas circulatorios.