Prevención Sequedad vaginal

Prevención

La sequedad vaginal no puede evitarse en todos los casos porque los síntomas a menudo son causados ​​por fluctuaciones hormonales, por ejemplo durante menopausia. Quimioterapia u otros medicamentos importantes que pueden causar sequedad vaginal también son a veces inevitables. Sin embargo, para prevenir en general sequedad vaginal, se pueden considerar varias cosas.

Es importante no practicar una higiene íntima excesiva. El lavado frecuente de la zona genital, especialmente con jabones, geles de ducha y champú, hace que las membranas mucosas sean muy susceptibles a deshidratación e infecciones posteriores. Alternativamente, se pueden usar lociones de lavado íntimo suaves o, mejor aún, solo agua limpia para limpiar el área íntima.

Esto es completamente suficiente y es mucho más suave con las membranas mucosas. Además, si es posible, no se deben usar tampones, ya que extraen mucha humedad de las membranas mucosas vaginales. Los vendajes son una mejor alternativa. Además, debe garantizarse un estilo de vida saludable y equilibrado.

Debe evitarse el consumo regular de alcohol y tabaco. En cambio, suficiente ejercicio físico, una dieta y debe garantizarse una ingesta diaria adecuada de líquidos. Para evitar infecciones en casos de sequedad vaginal existente, cura con ácido láctico bacterias fotosintéticas se puede realizar de vez en cuando. Estos pueden introducirse en forma de cápsulas vaginales y ayudar a mantener un entorno vaginal saludable.

Sequedad vaginal en la menopausia

La sequedad de la vagina es una queja común durante menopausia y también después de la menopausia. Las influencias hormonales son la causa más común. La hormona estrógeno juega un papel esencial en la sangre circulación de los órganos reproductores femeninos y participa significativamente en los procesos naturales de reconstrucción y reconstrucción de la vagina mucosa.

También regula la actividad de las glándulas ubicadas en la zona genital, que producen una secreción fina y natural de humedad. La hormona también mantiene el pH ácido natural de la vagina asegurando el suministro de glucógeno en la vagina. Este glucógeno luego es metabolizado en ácido láctico por los lactobacilos presentes naturalmente en la vagina.

Al entrar la menopausia, el trabajo del ovarios, que son el sitio de producción de estrógeno, se reduce. Esto conduce a una caída en los niveles hormonales con una reducción resultante en sangre flujo y humedad en la vagina. Además de la sequedad vaginal, también puede ocurrir la llamada atrofia vaginal, lo que significa que la membrana mucosa de la vagina se vuelve más delgada y menos elástica.