MRT para la esclerosis múltiple

Introducción

La resonancia magnética (MRI) siempre está indicada en esclerosis múltiple (EM) porque es importante reconocer las lesiones y así poder evaluar la gravedad de la enfermedad. Una resonancia magnética es una resonancia magnética, que se utiliza principalmente para evaluar estructuras blandas como músculos, grasa o, por ejemplo, cerebro importar. En el caso de esclerosis múltiple (EM) es importante tener una resonancia magnética porque revela las áreas donde se destruyen las vainas de mielina debido a la enfermedad y, por lo tanto, se ha formado un proceso inflamatorio (inflamación). Estos procesos inflamatorios se denominan lesiones. Cuantas más lesiones tenga un paciente, más grave (progresiva) será la enfermedad.

Diagnóstico de EM en el MRT

La resonancia magnética se utiliza para diagnosticar esclerosis múltiple (SRA). Para poder hacer el diagnóstico de EM, la resonancia magnética suele ser el último, pero también un medio de elección muy importante. Previamente, un neurólogo mantendrá una larga conversación con el paciente (anamnesis) y luego se realizarán diversas exploraciones neurológicas para descartar la posibilidad de que el diagnóstico sea diferente al de la EM. Además, sangre y / o se extrae líquido cefalorraquídeo del paciente. Todas estas pruebas pueden indicar EM, pero la mejor forma de hacer un diagnóstico confiable es con la ayuda de una resonancia magnética, ya que las lesiones en el cerebro son mejor visibles en la resonancia magnética.

Etapa temprana

Además, la resonancia magnética también se considera muy útil en las primeras etapas de la EM, ya que detecta a casi todos los pacientes con EM, lo que no siempre es el caso de los exámenes neurológicos o del LCR. punción. Por lo tanto, la resonancia magnética es muy importante para diagnosticar las primeras etapas de la EM. En las primeras etapas o etapas iniciales de la esclerosis múltiple (EM), las fibras nerviosas individuales pierden su vaina protectora, la llamada mielina.

Esto conduce a un proceso inflamatorio, que a su vez atrae a varias sustancias mensajeras. Estos procesos inflamatorios, que conducen a una exposición de la central los nervios, causan las llamadas lesiones en el cerebro (más tarde también en el médula espinal), que luego puede ser detectado por resonancia magnética. Por lo tanto, en las primeras etapas, la esclerosis múltiple (EM) es principalmente detectable por resonancia magnética, mientras que los síntomas en esta etapa casi nunca están presentes y, de ser así, son muy inespecíficos.

Por lo tanto, es importante hacerse una resonancia magnética si se sospecha de esclerosis múltiple, ya que no hay parámetros inflamatorios notablemente altos en el LCR o sangre que podría indicar la enfermedad. Además, el examen neurológico suele ser bastante discreto y también podría deberse a un aumento de reflejos inofensivo. Aunque el examen de resonancia magnética no es necesariamente cien por ciento seguro, ofrece la mejor posibilidad de diagnosticar la EM en sus primeras etapas, ya que las lesiones en el cerebro (y posiblemente también en el cerebro) médula espinal) también ocurren en otras enfermedades o en síntomas de degeneración, pero junto con los síntomas iniciales leves (etapa temprana) son una indicación muy importante para la diagnóstico de esclerosis múltiple.